Varios dirigentes del PSPV consideran necesario que el partido convoque un congreso extraordinaro del que salga una nueva dirección, tras los resultados electorales que han obtenido los socialistas a nivel autonómico, ya que el PSPV ha perdido cinco escaños, al pasar de 38 a 33 diputados.

El hasta ahora concejal del grupo socialista en el Ayuntamiento de Alicante Lalo Díez —que no repetirá esta legislatura— en la reunión de la Comisión Ejecutiva Nacional del PSPV celebrada el lunes para tratar los resultados electorales ya instó a convocar un congreso extraordinario y a elegir otra dirección.

Lalo Díez, en declaraciones a Europa Press, ha señalado que, con sus votos, "la ciudadanía ha dicho claramente que esto no es lo que espera del PSOE". Por ello, ha reiterado su apuesta por que se convoque un congreso extraordinario del que surja "un nuevo equipo, con nueva gente", aunque ha aclarado que esto no supone "pedir la cabeza de nadie".

Así, entiende que el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, debe estar en las Corts, del mismo modo que los concejales y alcaldes que han salido elegidos en las urnas deben ocupar sus puestos, pero considera necesario una nueva dirección para el partido.

"El proyecto liderado por Alarte ha tenido un recorrido, ha tratado de hacer las cosas de la mejor manera posible, pero la realidad es evidente", ha manifestado Díez, quien ha hecho hincapié en que los resultados de los comicios del domingo son "suficientemente elocuentes".

A juicio de Lalo Díez, no se puede atribuir a la crisis económica los resultados electorales del PSPV. Además, ha lamentado la pérdida de "miles de afiliados en dos años". En su opinión, esto requiere cambios en la organización, que hagan posible "recuperar la ilusión".

Por su parte, Manolo Mata, que se midió en primarias con Joan Calabuig para ser candidato a la Alcaldía de Valencia, ha indicado a Europa Press que "el resultado electoral, los movimientos del 15M y el desprestigio del PSOE como organización a nivel estatal, exigen que se convoque un congreso general que revise las políticas, la manera de hacer política y su dirección".

Asimismo, entiende que en el ámbito regional se debe hacer lo mismo. Para Mata, en la Comunitat Valenciana este congreso deber ser "inevitable" para "revisar los modelos organizativos, buscar cauces de participación y una dirección más comprometidas con los ciudadanos".

Respecto a si considera que Jorge Alarte debería seguir liderando el partido, Manuel Mata ha respondido que el resultado electoral "difícilmente debería permitirle seguir". "El futuro lo tienen que escribir otras personas", ha manifestado.

Del mismo modo, Carlos González Triviño, que dimitió como director del programa electoral del candidato a la Alcaldía de Valencia, Joan Calabuig, en su blog recuerda la promesa de Alarte cuando llegó a la Secretaría General del PSPV en 2008 de "abandonar si era incapaz de lograr un cambio en la Generalitat".

Al respecto, señala que "si habiendo perdido de este modo las elecciones llegase Alarte a ejercer como portavoz de la oposición, sería un poco extraño oirle exigir culpas y responsabilidades a un Partido Popular al que no se le deben perdonar aun habiéndolas ganado".

González Triviño considera "una arbitrariedad intragable" dar por supuesto que "el hundimiento demoscópico de Zapatero es incompatible con que Alarte haya hecho las cosas mal o muy mal". "Sea lo que fuere lo que haya hundido al socialismo español en una de sus crisis electorales más profundas", destaca.

"cámara oscura para que alarte brille"

A su juicio, "el error básico de Alarte ha sido convertir la sede de Blanquerías en una cámara oscura para que él brille". "En ese entorno, diseñado a la medida de su vanidad, de sus limitaciones y sus inseguridades, se ha acostumbrado a figurar como un político rutilante".

Pero lamenta que "de puertas afuera, esa táctica ha hecho de él un hombre invisible e insignificante, como si su imagen pública fuese una proyección de su spot cinematográfico a la luz del día en plena calle".

Desde el punto de vista del mensaje, entiende que "su oferta no ha podido ser más pobre y decepcionante, limitándose a ofrecer a la ciudadanía poca cosa más que su maximalismo y su autocomplacencia moral".

Por ello, para González Triviño, "por más que su deseo de impunidad le lleve a defender la teoría de que este resultado no le mide a él, Alarte sigue siendo quién con más energía, ahínco y convicción ha trabajado día a día, desde hace tanto tiempo, en la preparación de su derrota".

Otros socialistas han hecho circular un manifiesto en el que exigen la dimisión "inmediata" de Alarte y de todos los que "han protagonizado, en primera persona, la deriva que ha llevado al hundimiento electoral" del PSPV. Por ello, piden la convocatoria "urgente" de un congreso extraordinario "para cambiar los equipos dirigentes, las formas y métodos que han convertido al partido en una organización desconocida para los militantes y la ciudadanía".

"jefes con nóminas,

Pero sin funciones"

En este escrito, denuncian que Jorge Alarte "ha creado una tribu de jefes con nóminas, pero sin funciones, contraria a la participación de los militantes y a la confianza de los electores que creen en un mensaje claro y sincero, con rigor moral y ético". "Es hora de recuperar las ideas, los valores y los proyectos de futuro y dejar atrás los intereses personales que han centrado las estrategias de nuestros dirigentes", subrayan.

Finalmente, se ponen a disposición del "socialista que sea capaz de liderar la revolución interna que acabe de una vez por todas con el actual desastre electoral" y, al mismo tiempo, lleve al PSPV "a ocupar el lugar que merece".