El sindicato CSI-F ha pedido a PP, PSOE e IU que no utilicen a los empleados públicos como "moneda de cambio" en la negociación de la presidencia de la Junta de Extremadura, tras las elecciones autonómicas celebradas este domingo.

Con este petición, CSI-F quiere evitar un "mayor deterioro" de sus condiciones laborales, según expone en nota de prensa.

"Y es que se acaba de cumplir un año del Real Decreto Ley 8/2010 de 20 de mayo por el que se adoptaron medidas extraordinarias para la reducción del déficit público, entre las que se encontraban el recorte de los salarios de los empleados públicos entre el 5% y el 10%. Un año después, las nóminas de los funcionarios y de los laborales continúan a la baja. Un año en que CSI-F no ha parado de movilizarse y lo va a seguir haciendo para defender lo público y el Estado del bienestar".

A este respecto, el sindicato ha recordado que desde ese momento se inició una serie de movilizaciones y protestas, entre las que citó la presentación de recursos ante el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional, que "a su vez ha elevado cuestión de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional".

Junto a estas medidas de carácter general, CSI-F ha promovido un recurso individual de reclamación de las cantidades retenidas por las Administraciones Públicas y que en Extremadura suman, los gestionados por CSI-F, un total de "11.000".

En este sentido, el sindicato rechaza rotundamente estas medidas "no sólo por el daño que se está haciendo a los empleados públicos sino también por la repercusión que está teniendo en la sociedad extremeña en general en lo que al consumo se refiere".

En su opinión, y como consecuencia de los recortes que ha aplicado el Gobierno, ha salido "perjudicado todo el sector público en general y todos los servicios públicos".

"Los empleados públicos no pueden ser quienes paguen los platos rotos de la política económica del Gobierno para salir de la crisis y menos aún de lo que pueda suceder en nuestra región los próximos días", ha indicado.