Un total de 212 menores, con una edad media de cinco años, se benefician anualmente de un programa de atención a descendientes de mujeres víctimas de la violencia de género puesto en marcha por la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas, a través de un convenio con el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, según ha informado en un comunicado el conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco.

La Dirección General de Justicia y Menor ofrece un servicio de apoyo educativo, a través de un servicio de ayuda a domicilio educativo, a los hijos de las mujeres maltratadas atendidas en los centros dependientes de la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas de la provincia de Alicante.

Asimismo, en el Centro de Atención Integral de Castellón se pone en marcha actuaciones dirigidas a la atención especializada con menores, encaminadas a la estimulación precoz y al apoyo educativo y relacional. En este caso, la atención no se presta solo desde un punto asistencial sino desde la prevención, ya que estos menores suelen interiorizar patrones de conducta vigentes en su hogar.

Del total de menores atendidos, 155 se encontraba residiendo los centros residenciales de Alicante y provincia y 57 en el Centro de Atención Integral de Castellón.

Con respecto a las mujeres atendidas, el 32,4 por ciento de las residentes en los centros no posee ningún estudio, y el 16,4 por ciento no sabe leer ni escribir, lo que pone en evidencia, en palabras del conseller Rafael Blasco "las dificultades que tienen las mujeres en el apoyo educativo a sus hijos e hijas, esencial para la atención integral de ambos".

Rafael Blasco recuerda que la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, prevé como "línea prioritaria" de actuación la dirigida a prevenir, erradicar y sancionar la violencia de género, así como a proteger a sus víctimas, situando a los hijos e hijas de las mujeres víctimas, como víctimas directas o indirectas de esta violencia".

Objetivo de las actuaciones

Entre los objetivos de este programa de actuaciones con los hijos e hijas de las mujeres víctimas de violencia, el conseller destaca el de "potenciar la participación e iniciativa de los niños y niñas, implicándolos en el desarrollo de actividades propuestas", así como el de "ayudar a los menores en los deberes de clase y en el repaso de contenidos curriculares".

Además, las actuaciones van encaminadas a ejercitar la memoria, fijar la atención y mejorar la expresión, fomentar las relaciones sociales entre los niños y niñas a través del respeto, la tolerancia, el diálogo y la implicación de un proyecto común, todo ello creando espacios compartidos con las madres.

Con respecto a las madres, el programa persigue hacerlas sentir protagonistas en la realización de diferentes actividades con sus hijos e hijas a partir de sus experiencias y conocimientos personales, ayudarlas a mejorar su capacidad de expresión y comunicación, para que encuentren nuevas vías de comunicación y lenguaje con sus hijos, y fomentar actitudes positivas con el propósito de elevar su autoestima, dignificación personal, familiar y social.

Blasco subraya que las actividades dirigidas a la realización de

actividades extraescolares han permitido que, una vez finalizada la jornada escolar, los menores que necesitan un apoyo extraescolar, dispongan de personal especializado.

El conseller ha explicado, en este sentido, que muchas madres no pueden atender de forma óptima a sus hijos en los temas académicos, bien por problemas con el idioma, bien porque no tienen un adecuado nivel de alfabetización, entre otras circunstancias.

Esta actuación ha reforzado la necesidad de que las madres aprendan a compartir momentos con sus hijos e hijas de juego y tiempo libre de manera relajada y que consigan involucrarse en la medida de lo posible en el proceso madurativo de sus hijos e hijas.