En la ludoteca de la calle Pablo Neruda ya no se escucharán las risas de unos 80 niños. Por "falta de presupuesto" este recinto, un taller de juegos en el que trabajaban cuatro educadores, echó el cierre el pasado viernes.

La historia de la ludoteca Pablo Neruda, como se le conoce, comenzó en 2004.

Nació de la mano del famoso Plan 18.000, un ambicioso programa que puso en marcha el actual alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en su etapa como presidente regional.

El objetivo era dotar de infraestructuras a los distritos de Vallecas y Puente de Vallecas.

Con el presupuesto que se le asignó a la Dirección General de Juventud, dependiente de la Consejería de Educación, se levantaron la ludoteca y una ciberteca contigua.

Gestionado por los vecinos

Los propios vecinos se encargaron de gestionar el centro con dinero público, y poco a poco, como cuenta Miguel Ángel Romero, padre de uno de los niños que asisten a la ludoteca, ésta se fue ganando un espacio en el distrito.

El presupuesto, dice Antonio González Terol, director general de Juventud, "se acabó en 2005". El dinero que queda del Plan 18.000 se destinará a otras obras, aunque la Consejería, asegura González, tratará de "echarle una mano" a los vecinos.

Una cruzada vecinal

"Los niños salen encantados. Éste es un servicio que no queremos que se pierda". Lo dice, convencido, Miguel Ángel, padre de uno de los niños que acuden a la ludoteca de la calle Pablo Neruda.

La que se aproxima, según este padre de familia, es una cruzada vecinal contra el cierre del recinto. Para empezar, hoy habrá una concentración frente a la sede para reivindicar su permanencia.

"Éste es uno de los pocos sitios donde pueden estar nuestros hijos. No es justo que cierre".