La asamblea general de Caja de Burgos ha aprobado este jueves el traspaso a Banca Cívica del 100 por cien de sus activos bancarios "consolidando" el proceso de integración en el grupo, según ha señalado el presidente de la entidad, José María Arribas.

"Se han producido cambios sustanciales en la configuración de la caja, que se sitúa en una situación destacada dentro del marco financiero", ha aseverado Arribas, antes de añadir que este proceso supone un "cambio sustancial" para la Caja, a la hora de afrontar su futuro.

En este sentido, ha explicado que todos los activos traspasados a Banca Cívica son los relativos a los activos y pasivos bancarios, mientras que todos los relacionados con el resto de actividad de la Caja, como los pertenecientes a su Obra Social y Cultural o su marco territorial, se mantienen como hasta ahora, dentro de Entidad.

Por otro lado, el máximo órgano también ha aprobado la adaptación del contrato de integración y pacto de Gobierno, que "normaliza" los elementos regulatorios del SIP e instrumentalizará las relaciones de la Caja con los accionistas de Banca Cívica.

Estos trámites permitirán ahora al grupo financiero "acelerar" su salida a bolsa, con el fin de culminar sus planes de recapitalización presentados por la entidad al Banco de España.

De este modo, se completa el propósito de cotizar en los mercados, "cumpliendo holgadamente" con las exigencias marcadas por el máximo regulador, ya que el dispone en la actualidad de un capital principal superior al 8,1 por ciento.