Las Tamboradas de Alzira y de la Rompida de la Hora de l'Alcora han comenzado su andadura para ser declaradas Bien de Interés Cultural Inmaterial, tras la publicación de la incoación del expediente en el Diario Oficial de la Comunitat (DOCV), según ha informado la Generalitat en un comunicado.

Según la Generalitat, los Bienes de Interés Cultural Inmaterial son un "objetivo prioritario" de protección patrimonial para la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano de la Conselleria de Cultura. Si hasta 2010 la Comunitat Valenciana contaba con tres BIC Inmateriales —el Misteri d'Elx (1931), el Belén del Tirisiti de Alcoi (2002) y el Tribunal de las Aguas de Valencia (2006)—, desde mayo de 2010 se han declarado la Solemnidad del Corpus Christi de Valencia, la Festa de la Mare de Déu de Algemesí y la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe. Asimismo, también se encuentran incoados como BIC Inmaterial la Cabalgata de los Reyes Magos de Alcoi y la Fiesta de la Santantoná.

El pasado 15 de abril se presentó la candidatura de las Tamboradas de Alzira y l'Alcora para su inscripción en la 'Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad' de la UNESCO, dentro de la candidatura 'Tamboradas: rituales de toques de tambor'. A finales del año próximo se conocerá la resolución de la UNESCO al respecto.

Esta propuesta fue impulsada por la Junta de Castilla-La Mancha, y a ella se sumaron las comunidades de Andalucía, Aragón, Murcia y la Comunitat Valenciana, que también cuentan con esta fiesta de carácter etnográfico y antropológico. de esta forma, la candidatura aúna las tamboradas de 17 localidades españolas. Se trata de Hellín, Agramón y Tobarra, en Castilla-La Mancha; Baena en Andalucía; Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda, y Urrea de Gaen en Aragón; Moratalla y Mula en la Región de Murcia; y Alzira y l'Alcora en la Comunitat.

De acuerdo con la Generalitat, las Tamboradas de Alzira y l'Alcora reúnen todos los requisitos que, según la Unesco, identifican al patrimonio inmaterial. Son una práctica festiva en la que los conocimientos y técnicas que se ponen de manifiesto, se transmiten de generación en generación, infundiendo un sentimiento de identidad y continuidad que contribuyen a promover el respeto por la diversidad cultural y la creatividad humana.

Las Tamboradas son rituales colectivos basados en el toque simultáneo, intenso y continuado de miles de tambores y bombos, que comparten y compiten en virtuosismo en espacios públicos urbanos en el marco temporal de la Semana Santa y Cuaresma.

Estos actos aúnan en sí numerosos valores culturales y etnológicos, desde la creación de un espacio sonoro identitario y singular, hasta el fomento y conservación de la artesanía local a través de la confección de los instrumentos y la indumentaria, diferentes en cada una de las localidades en las que se celebran tamboradas. Además, es "importante" el valor democrático de estos actos, puesto que la "única seña de distinción entre los participantes es su virtuosismo en la percusión, lo que fomenta los valores de igualdad y respeto".