El 37,5 por ciento de las exportaciones andaluzas entre el año 1995 y 2008 son productos alimenticios, mientras que el 41,8 por ciento de las importaciones andaluzas en ese período son de productos energéticos, según datos recopilados por la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas).

Según Funcas, Murcia, con más de un 61 por ciento de sus exportaciones concentradas en productos alimenticios, es la región que más destaca, seguida de Extremadura (por encima del 50 por ciento), La Rioja y Andalucía.

En el caso de la comunidad andaluza, el 37,5 por ciento de las exportaciones en ese período son productos alimenticios, el 20,7 por ciento son semifacturadas, el 13,5 por ciento son bienes de equipo, el 10 por ciento son productos energéticos, el 4,6 por ciento son materias primas, el 4,3 por ciento son productos de automóvil, el 3,3 por ciento son manufacturas de consumo, el uno por ciento son bienes de consumo duradero y el 5,1 por ciento otras mercancías.

En cuanto a las importaciones, el 41,8 por ciento son productos energéticos, el 13 por ciento son productos alimenticios, el 14 por ciento son semifacturadas, el 12,1 por ciento son bienes de equipo, el 11,4 por ciento son materias primas, el cuatro por ciento son manufacturas de consumo, el 1,8 por ciento son productos del automóvil, el 0,8 por ciento son bienes de consumo duradero, y el 1,1 por ciento son otras mercancías.

De esta forma, las importaciones de productos energéticos desempeñan un papel preponderante en Murcia, Andalucía y Canarias.

Durante el periodo 1995-2008, la inversión directa extranjera supone el 1,9 por ciento del total nacional, mientras que Madrid y Cataluña acaparan el 79 por ciento de la inversión directa extranjera en España. Así, Madrid y Cataluña concentraron el 79 por ciento de la inversión directa extranjera que recibió España desde 1995 a 2008, que sumada a la percibida por País Vasco y la Comunidad Valenciana acumularon cerca del 90 por ciento.

En concreto, Madrid representó el 64,22 por ciento del total de la inversión extranjera que llegó a España en el periodo analizado, es decir, casi cinco veces más que Cataluña (14,8 por ciento). La contribución del País Vasco y la Comunidad Valenciana apenas fue del 4,5 por ciento y del 4,3 por ciento, respectivamente.

Sin embargo, los profesores de la Universidad de Cantabria José Villaverde y Adolfo Maza precisan en el estudio 'La dinámica exterior de las regiones españolas' que Navarra y País Vasco se erigieron como las regiones mejor situadas en inversión extranjera potencial.

La mayor parte de los flujos de inversión hacia España procedieron de la UE de los 15, con una media próxima al 89 por ciento del total, si bien el 'efecto integración' en el proyecto de Europa fue dispar por regiones. Asturias, La Rioja y Castilla-La Mancha superaron el 95 por ciento, en tanto que Extremadura y Andalucía apenas recibieron el 60 por ciento.

La mayoría de las regiones presentan superávits en sus intercambios comerciales con el Viejo Continente, sobre todo Extremadura, Murcia, Andalucía y La Rioja, con la excepción del déficit de Madrid, que apenas alcanzó una tasa de cobertura del 30 por ciento.