El alcalde de Figueres (Girona) y candidato de CiU a la reelección, Santi Vila, ha asegurado que aspira a la mayoría absoluta y, si no la consigue, tiene como propósito reeditar el actual pacto de gobierno con ERC e ICV-EUiA.

Después de expulsar al PSC del gobierno municipal hace un año ya que en su opinión un concejal socialista gastaba en exceso, Vila pactó con ERC e ICV-EUiA, algo que el alcalde valora, ya que ha dado "estabilidad" al consistorio.

En una entrevista de Europa Press, Vila ha explicado que su objetivo des obtener buenos resultados en las municipales y completar dos mandatos con total dedicación, por ello, como ya hizo cuando encabezó la candidatura de CiU en Girona para las elecciones al Parlamento catalán, no tiene ninguna expectativa de ocupar ningún otro cargo que no sea el de alcalde.

El bipartito CiU-PSC liderado por Vila se rompió después de que el alcalde suspendiese el hasta aquel concejal de Cultura, Ciro Llueca (PSC), por el "descontrol en la gestión presupuestaria y el riesgo de suspensión de los servicios cuotidianos de cultura", una decisión que actualmente le ruboriza cuando la recuerda pero que volvería a repetir porqué "era la decisión correcta".

Ha reconocido que le supo mal tener que expulsar los socialistas del gobierno local pero que la situación era una auténtico "escándalo" y no podía permitirse, ya que en su opinión es inapropiado gastar más de 168.000 euros.

Vila tendrá que luchar por la alcaldía con otros seis candidatos: Joan Font encabeza la lista de la CUP; Francesc Canet la de ERC; Xavier Monfort la de ICV; Maria Àngels Olmedo es la número uno del PP; Pere Casellas es el primero en la lista del PSC; y Núría Bartrolich encabeza la candidatura de SI.