El candidato socialista a la Presidencia del Principado, Javier Fernandez, ha dicho este domingo que "las derechas" quieren "meter mano en la caja del Principado" para salvar las cuentas del Ayuntamiento de Oviedo, "endeudado hasta las cejas"." Por eso la división, la lucha interna que llevan en su genética y una candidata a la que manejan con un mando a distancia", ha explicado.

Durante un acto de partido protagonizado por la ministra de Defensa, Carme Chacón, en el polideportivo de Vallobín, el candidato ha cargado contra sus dos principales adversarios políticos. Así, ha acusado al candidato de Foro Asturias de sucesivos cambios de chaqueta que le han llevado del nacional catolicismo al regional populismo, "siempre en defensa propia".

Además, le ha reprochado que mienta hablando de un supuesto reparto del poder socialista entre los gobiernos de Asturias y Cantabria y le ha aconsejado que solvente su falta de credibilidad moral, administrándosela "por vía oral, o por otra".

Durante su intervención, en un pabellón con más de mil simpatizantes, ha criticado también a la candidata del PP, Isabel Pérez Espinosa, que dice que no está teledirigida por el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, y cada vez que lo afirma "se le notan más los colgantes".

"Creédme a mi y no a las encuestas, ni a las del CIS ni a las de 'zas'. Estamos ahí y si tenéis la energía que tengo yo y sentís que podemos construir Asturias piedra a piedra y ladrillo a ladrillo vamos a estar allá gobernando con un programa de progreso, justicia y solidaridad", ha clamado.

En otro orden de cosas, y ante la movilización de la derecha eclesiástica, le ha dicho al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, que nadie le niega un espacio público, pero en éste se debate el interés general y no se impone un principio moral. El candidato ha anunciado de esta forma el "fin del control religioso de la sociedad", que no de la religión que, ha precisado, seguirá existiendo mientras haya hombres y mujeres.