Miembros del equipo de intervención psicosocial en emergencias de la delegación de la Cruz Roja en Huelva, que se ha desplazado a Lorca (Murcia) para ayudar a los afectados por los dos terremotos del miércoles, han relatado que la situación que se vive en la localidad es "complicada" y con "incertidumbre".

En este sentido, la jefa del grupo de ocho personas, Felisa Feliz, ha explicado a Europa Press que "la gente aún llega a los campamentos y sigue haciendo cola para tener camas donde dormir", al tiempo que resalta que "el sentimiento de la gente es qué va a ocurrir con ellos, puesto que muchos no pueden volver a sus casas"; además, añade, "hay muchos niños pequeños y las noches son muy frías en la zona".

En concreto, según ha indicado, en la primera noche —la madrugada del viernes— tras la llegada a Lorca del equipo, compuesto por psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros y voluntarios de acompañamiento, se atendió a unas 500 personas, junto con el equipo de Ciudad Real, mientras que en la tarde y noche del viernes la cifra de atendidos ascendió a unas 1.500 personas en uno de los tres campamentos montados junto al recinto ferial.

Durante su estancia en Lorca, el equipo de intervención psicosocial ha participado en el suministro de alimentos, agua, mantas y 'kits' materno-infantiles. Además, también ha estado presente en los funerales de las nueve víctimas, donde atendió a los familiares y amigos de los fallecidos.

Tras su labor en la ciudad murciana, el equipo de Cruz Roja de Huelva ha llegado a la capital onubense la noche de este sábado y ha sido relevado por otro equipo, si bien Feliz ha comentado que no descartan que los vuelvan a llamar para regresar a Lorca. Además, entre los grupos de Cruz Roja que participan también hay algunos de las provincias andaluzas de Córdoba, Granada, Almería o Jaén, entre otras.