El hospital de día del Hospital General atiende a alrededor de 2.200 personas al año que intentan recuperar funciones vitales e independencia que han perdido a consecuencia de embolias, fracturas, enfermedades pulmonares crónicas o la implantación de prótesis, por ejemplo.

Según ha informado un médico rehabilitador y coordinador del programa de rehabilitación de Gestión Sanitaria de Mallorca (Gesma), Fernando Palacios, la "misión" del centro es fundamentalmente terapéutica, aunque también es evaluadora. "Nos dedicamos a recuperar secuelas", explica en un comunicado.

El hospital de día cuenta con cinco consultas para asistencia ambulatoria multidisciplinaria, una zona rehabilitadora y un hospital de día de demencias. Además, Palacios ha remarcado la importancia que ha tenido la apertura del nuevo hospital de día que, según él, "ha supuesto un cambio inmenso".

"Tenemos unos medios que antes no teníamos" como un área que permite a los pacientes hacer una reeducación de la marcha mucho más precoz y con unas condiciones inmejorables de seguridad. Así, a los pacientes con marchas más inestables se pueden poner a recuperación de la función mucho antes, lo que es "cualitativamente muy interesante para ellos".

El hospital atiende procesos típicos de los servicios sociosanitarios que provienen de los programas asistenciales de Gesma como accidentes vasculares cerebrales, enfermedades neurológicas, o fracturas como por ejemplo la de cadera.

Además, el centro cuenta con el apoyo de logopedas, un servicio de terapia ocupacional, que trabaja la recuperación de las capacidades para que los pacientes puedan ser autónomos en las actividades de su vida diaria. También se trabajan las funciones cognitivas como la orientación, la atención o la memoria y las funciones ejecutivas como afeitarse o maquillarse, tomar una decisión y ejecutar lo que se ha decidido.

Por otra parte, tiene consultas de rehabilitación, como la zona de marcha motorizada, de 19 metros de longitud y con dos grúas que permiten tratar a dos pacientes cada hora. El suelo es de parquet y carece de elementos de unión. Estas medidas provocan que el paciente "se sienta confiado y colabore al máximo", ha explicado el coordinador de Fisioterapia de Gesma, Miquel Guarinos.

En el área de terapia ocupacional, hay una cocina y un baño como los de cualquier casa para que los pacientes puedan practicar la recuperación de sus actividades diarias, en un espacio dimensionado a la realidad y en un tiempo real. "No son simulaciones sino prácticas reales con utensilios e instalaciones reales", ha indicado Palacios.

Además, hay espacios de logopedia, una zona para la reeducación de la marcha en el patio. Por otra parte, los médicos disponen de más consultas, y pueden poner en marcha técnicas que antes eran muy difíciles de ejecutar, como por ejemplo las infiltraciones con toxina botulínica.

Cabe recordar, que el pasado 1 de abril se puso en marcha la Unidad Específica de Demencias, para entre 20 y 30 pacientes semanales. Su tarea es mejorar la situación de demencias leves o moderadas trabajando de una forma muy delicada las funciones neuropsicológicas para compensar el déficit cognitivo.