La periodista liberada en Irak dice que sus captores la trataron "muy bien"

La periodista estadounidense de 28 años Jill Carroll fue puesta el jueves en libertad tras un cautiverio de 82 días en Irak. Según sus propias palabras, sus captores la trataron "muy bien".
Imagen de la cadena AlJazzera en la que se ve a la periodista secuestrada Jill Carroll
Imagen de la cadena AlJazzera en la que se ve a la periodista secuestrada Jill Carroll
Al Jazzera
Imagen de la cadena AlJazzera en la que se ve a la periodista secuestrada Jill Carroll

Según relató ella misma, Carroll fue conducida por la mañana por tres hombres desconocidos hasta la sede del Partido Islámico Iraquí, el más importante de la comunidad suní, en el barrio de Karj-Norte en la orilla occidental del Tigris.

La periodista, que llevaba la cabeza cubierta con un velo a la usanza islámica, se acercó a la sede del partido y entregó un mensaje escrito al guardián que custodiaba el edificio que decía: "Hemos liberado a la rehén Jill Carroll. Haced con ella lo que os parezca".

En la misma sede del partido suní la periodista declaró a la cadena "Bagdad Televisión" que sus secuestradores la habían "tratado muy bien".

Además, reveló que permaneció cautiva en una habitación "con un mobiliario muy básico" donde las ventanas estaban cerradas a cal y canto.

"Me permitieron leer periódicos en una ocasión, así como ver la televisión, aunque no fue suficiente para seguir lo que estaba pasando en el mundo", dijo, mientras sonreía en algún momento.

Antes de ser entregada a las tropas estadounidenses, el secretario general del Partido Islámico, Tareq Hachemi, le regaló un ejemplar del Corán, con el mensaje de que, como libro sagrado de los musulmanes, "llama a la tolerancia y la fraternidad, y rechaza el asesinato de inocentes".

Mediación de los partidos suníes

Pero la liberación de Carroll ha puesto de relieve el papel mediador de los partidos suníes de Irak con varios grupos de la insurgencia.

El Partido Islámico de Irak, el principal de la comunidad suní, negó cualquier relación con la liberación de la reportera, pese a que fue entregada por sus captores en una sede de su agrupación en la capital.

"El PII es una agrupación política con credibilidad, los secuestradores saben que el partido tiene buenos contactos con el gobierno iraquí y con EEUU", declaró Amar Wayih, uno de los dirigentes del PII.

Reacciones

Por su parte, la familia de Carroll expresó su alegría y envió un mensaje de solidaridad a los rehenes aún retenidos en ese país árabe.

En un comunicado leído por Richard Bergenheim, el director del periódico The Christian Science Monitor, para el que colaboraba Carroll cuando fue secuestrada, la familia pidió que se respete su intimidad, para poder "centrarse en la recuperación" de la periodista.

La familia expresó su agradecimiento a la publicación por "mantener viva la imagen de Jill en Irak" y tuvo un momento de recuerdo para los occidentales que aún permanecen secuestrados en el país árabe.

También el presidente de Estados Unidos, George Bush, mostró su satisfacción por la puesta en libertad de la periodista y afirmó que su primera reacción fue dar gracias a Dios.

Desde Berlín, donde participa en una reunión para tratar sobre Irán, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, expresó el "gran contento y el gran alivio de Estados Unidos, del pueblo de EEUU y, estoy segura, de todo el mundo por la liberación".

La Federación Internacional de Periodistas (FIP) dejó ver también su alegría pero anunció que celebrará el 8 de abril una jornada internacional de protesta contra la impunidad en los asesinatos de profesionales de los medios.

El secretario general de la FIP, Aidan White, "aplaudió" la liberación de Carroll pero añadió: "seguimos extremadamente preocupados por el destino de los periodistas iraquíes Rim Zeid y Marwan Khazaal, que están aún secuestrados".

Crónica del secuestro

La periodista aparecía hace un mes  en un vídeo emitido por una televisión de Kuwait. En él, Carroll pide al Gobierno de EEUU que cumpla las demandas de sus secuestradores.

Por favor, hagan lo que ellos quieren tan pronto como sea posible. Realmente hay muy poco tiempo
Estoy aquí. Estoy bien", señala Carroll en el vídeo,
según la cadena CNN. "Por favor, hagan lo que ellos quieren tan pronto como sea posible. Realmente hay muy poco tiempo. Por favor, háganlo rápido. Eso es todo".

En el vídeo, la periodista de The Christian Science Monitor dice que la fecha es 6 de febrero. Pero sacude su cabeza y se corrige: "Febrero 2, 2006". Aparece vestida al estilo musulmán, y más tranquila que en un vídeo anterior, emitido el 30 de enero pasado.

La periodista freelance, de 28 años de edad, fue secuestrada el pasado 7 de enero al oeste de Bagdad, mientras trataba de llegar a una cita con un político iraquí.

 Su traductor fue asesinado, pero el conductor del coche en que viajaba logró escapar.

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