Dos agentes de la Guardia Civil actúan de comadrones de un parto en plena calle

Los agentes se encontraron con parturienta que había roto aguas en plena calle, por lo que los agentes llamaron con su móvil al Servicio de Urgencias Médicas de Madrid (SUMMA) y, gracias a los consejos recibidos vía telefónica y a la pericia de los guardias civiles, lograron llevar el parto a buen término.

Los hechos ocurrieron cuando, a las 6.20, entró una llamada telefónica en el cuartel de la Benemérita de Meco en la que se solicitaba ayuda porque una mujer se había puesto de parto, según informó el instituto armado.

Hasta el lugar se trasladó una Patrulla de la Guardia Civil, cuyos efectivos -los dos hombres- localizaron, a la altura del número 7 de la calle de Víctor Jara de Camarma de Esteruelas (Madrid), a una mujer tendida en el suelo, que les dijo que había roto aguas.

Llamada al médico

Los agentes contactaron entonces con el Servicio de Urgencias Médicas de Madrid (Summa), que dirigió el parto a través del teléfono móvil de uno de ellos.Tras la llegada al mundo de la niña, uno de los guardias civiles que atendió el parto atajó el cordón umbilical con los cordones de sus zapatos, procediendo después a su corte.

Todo finalizó bien, y a las ocho menos diez de la mañana la madre era trasladada junto a su hija al Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares.

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