El Ministerio de Cultura, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España, ha encargado al arquitecto Pablo Diáñez el proyecto de consolidación del Alcázar del Rey don Pedro o Alcázar de Arriba, en Carmona (Sevilla). Las ruinas de la antigua fortificación árabe remodeladas en el siglo XIV por el rey Pedro I, apodado 'el cruel', serán sometidas a labores de conservación mientras este mismo departamento ha contratado la redacción de un plan director de actuaciones y usos para el monumento.

Según informa el Ayuntamiento de Carmona, gobernado por Antonio Cano (PSOE), el proyecto de consolidación y conservación promovido por el Ministerio de Cultura gozará de un presupuesto de más de 340.000 euros. Las intervenciones se centrarán en la consolidación "de emergencia" de buena parte de los lienzos de muralla y torreones del antiguo recinto fortificado a cuenta de su estado de deterioro. Igualmente, el proyecto contempla "un acceso nuevo y permanente" a la fortificación "por su esquina noroeste" para "facilitar la ejecución de las obras y profundizar la investigación arqueológica".

El anuncio de esta intervención, según el Ayuntamiento, coincide con el encargo del Instituto del Patrimonio Cultural de España a la empresa 'Ánfora' para la elaboración del 'Plan Director' del Alcázar del Rey Don Pedro. Dicho documento tiene especial importancia, ya que programará y planificará todas las actuaciones que se realicen en el monumento a lo largo del tiempo, tanto en lo que se refiere a su recuperación y rehabilitación, como a su investigación histórica y arqueológica.

El Alcalde de Carmona, Antonio Cano, ha valorado positivamente ambas noticias puesto que suponen "un avance importante en el objetivo que compartimos todos los camonenses por recuperar un edificio histórico tan singular como el Alcázar y ponerlo en valor como parte del conjunto patrimonial de nuestra ciudad".

De hecho, "la rehabilitación de este edificio ha sido una prioridad para el Ayuntamiento tras recuperar su propiedad en el año 2008, después de que fuese cedido en 1967 al Estado para la construcción del Parador Nacional de Turismo". Y es que la Administración central "solo ocupó el patio de armas del citado Alcázar, quedando el resto en un total abandono y sufriendo un grave deterioro".