El candidato de la Lliga Regionalista a la presidencia del Govern, Jaume Font, ha defendido reducir en una cuarta parte la actual estructura de la administración autonómica y en una tercera parte el número de altos cargos, mientras que también ha apostado por diseñar un Plan de Financiación Local a fin de garantizar la viabilidad financiera de los Ayuntamientos, "verdaderos ejes vertebradores de la cohesión social".

Así lo ha puesto de manifiesto durante la presentación de sus propuestas en materia de economía, empresa, autogobierno, administración y sector primario, ejes que ha considerado "básicos y fundamentales" para salir de la actual crisis y lograr que Baleares vuelvan a ser productivas, al tiempo que ha apelado a la necesidad de que PP y PSOE alcancen un acuerdo en los sectores estratégicos de las islas.

Entre las medidas en la que el aspirante regionalista ha hecho hincapié, ha recalcado la importancia de eliminar las duplicidades entre el Govern y los Consells, mientras que ha abogado por la realización de auditorías de gestión y eficiencia en todos los departamentos del Govern y empresas públicas, que además tendrán una fiscalización previa al gasto y la inversión.

Font se ha comprometido también a modificar la Ley de Coordinación de las Policías Locales y su decreto de desarrollo con el objetivo de dar estabilidad a este colectivo, toda vez que ha apostado por racionalizar recursos y personal dentro de la Policía Local, así como facilitar los servicios de policía para aquellos municipios que no cuenten con recursos suficientes.

En relación a los déficit históricos de la Comunidad Autónoma, el candidato ha propuesto un gran acuerdo entre formaciones políticas para avanzar hacia una correcta financiación del archipiélago, incluyendo el reconocimiento estos déficit; negociar un nuevo Régimen Especial Balear (REB) que "sea creíble y solidario", y potenciar las dotaciones de capital físico (infraestructuras), humano (formación) y tecnológico (I+D+i), "estimulando el espíritu emprendedor".