Un centenar de padres, a través de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de la Región de Murcia 'Juan González', han presentado esta mañana en el Registro de la Consejería de Educación, Formación y Empleo, 21.000 firmas que exigen que los recortes económicos anunciados por el actual Gobierno Regional no afecten a la educación pública.

Las Asociaciones de Madres y Padres que apoyan el manifiesto critican la retirada del 'Bonolibro' a partir del próximo curso escolar y la negativa de la Consejería de Educación a la puesta en marcha de ningún otro programa de gratuidad de los libros de texto.

La FAPA Juan González ha propuesto reiteradamente el sistema de préstamo de libros, como así se ha venido haciendo en algunos municipios de la región y otras Comunidades Autónomas.

También denuncian la disminución de los presupuestos de funcionamiento de los centros en la medida que afectan a la calidad educativa.

Según explica la FAPA Juan González, los centros educativos han sufrido recortes presupuestarios en las partidas destinadas a su funcionamiento que oscilan entre el 15 y el 30 por ciento.

A esto hay que añadir, indica la Federación en nota de prensa, "el deterioro que sufren un buen número de centros con infraestructuras anticuadas e inadecuadas, falta de espacios educativos, utilización de bibliotecas, salas de usos múltiples o aulas informáticas como clases. Además, de los barracones existentes en algunos colegios e institutos".

No hay garantías

Por otra parte, el manifiesto presentado denuncia que las medidas de recortes anunciadas por el actual Gobierno regional no garantizan el Acuerdo de Plantillas del Profesorado de 2006 y 2008 por lo que se prevé una reducción del número de profesores y profesoras de Infantil, Primaria y Secundaria lo que repercutirá, sin lugar a dudas, en la calidad de la enseñanza de nuestros hijos. "Medidas —señala la FAPA— afectarán negativamente a los apoyos, refuerzos y sustituciones".

Finalmente, denuncian los retrasos en el pago de las becas de comedor, así como en otros programas educativos como el plan PROA, educación compensatoria, bibliotecas escolares, los programas de educación especial, atención al alumnado con enfermedades en el hogar, programas bilingües y auxiliares de conversación, entre otros.

Tampoco se están pagando las subvenciones comprometidas a las AMPAs para la realización de las actividades extraescolares o los cursos de formación organizados por éstas, así como para su normal funcionamiento.

Por todo ello, el escrito avalado por las 21.000 firmas exige que los recortes económicos no afecten a la calidad de la educación pública murciana.

También recuerdan la urgencia de poner en marcha el programa Escuela 2.0 para mejorar los medios informáticos escolares y la utilización para uso educativo de ordenadores e Internet en los últimos cursos de Primaria y primeros de Secundaria; así como mejorar las condiciones de trabajo del profesorado y de los programas de formación docente.