El Gobierno regional ha remitido este martes al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) el informe técnico inicial de evaluación de daños de las zonas de cultivo afectadas por la tormenta de granizo del pasado sábado, que afectó a más de 15.000 hectáreas de cultivo de secano y regadío, con daños que oscilan entre el 10 y el 100 por cien de la cosecha.

La Comunidad, tal y como ya anunció el jefe del Ejecutivo regional, Ramón Luis Valcárcel, el pasado sábado tras comprobar la intensidad de los daños en algunas de las localidades afectadas, ha solicitado en su escrito al Gobierno central la elaboración de un decreto de ayudas urgente, al no existir ya la declaración de zona catastrófica, con el objetivo de paliar los efectos que la granizada provocó en los cultivos de estos municipios.

La tormenta, que cayó principalmente en los municipios de las comarcas Vega del Segura, Río Mula, Altiplano, Noroeste y Valle del Guadalentín, afectó a una superficie de más 15.000 hectáreas de cultivo de secano y regadío, con daños que oscilan entre el 10 y el 100 por cien de la cosecha.

Principalmente fue en frutales, como melocotón, nectarina, albaricoque, ciruela, uva de mesa, peral y cítricos; y en zonas de secano como almendro, viñedos y cereales, según el primer informe realizado por los técnicos de la Administración regional.

El granizo también ha alcanzado en algunos casos la madera de las plantaciones leñosas, que puede afectar a las cosechas de futuras campañas, según fuentes de la Comunidad.

Por este motivo, la Consejería de Agricultura y Agua ha aconsejado a los agricultores tratar la madera dañada y ha distribuido más de 5.000 litros de fungicidas para evitar la aparición de determinadas enfermedades que ocasionan graves daños fitosanitarios a las plantaciones.