El sindicato CCOO de Extremadura ha instado a los trabajadores de las empresas de distribución de butano de la región a acudir este miércoles a sus puestos de trabajo ante la decisión de cierre patronal anunciado por estas compañías y de interrumpir el reparto.

CCOO recuerda que esta decisión "no es una huelga", que la huelga la hacen los trabajadores, no las empresas, y que el cierre patronal "es ilegal porque no es un derecho reconocido a los empresarios, sino una medida que sólo puede adoptar la autoridad laboral en casos excepcionales".

Por eso, ha explicado que las demandas y exigencias que las empresas de distribución de butano quieran hacer a la administración "no las pueden respaldar con un cierre patronal y con un perjuicio directo hacia sus propios trabajadores", señala CCOO en nota de prensa.

Por ello, CCOO ha advertido a las plantillas de estas empresas que han de acudir a sus centros de trabajo y que en caso de encontrar cerradas las instalaciones, han de comunicarlo a la Inspección de Trabajo.

Igualmente, CCOO reclama a la Inspección de Trabajo que esté alerta contra aquellas empresas que no dejen a sus trabajadores desempeñar su labor y que levanten acta de infracción y sanción allí donde esto ocurra.

Finalmente, considera el sindicato que si las distribuidoras de butano, principalmente Cepsa y Repsol, tienen problemas con la administración en cuanto a la regulación del precio de las bombonas, "tendrán que resolverlo por los cauces de negociación y presión legales y no utilizando a sus trabajadores y sus salarios como moneda de cambio", ha señalado.