El candidato socialista a la Alcaldía de Granada, Francisco Cuenca, se ha propuesto, si consigue el gobierno municipal el 22 de mayo, ser "el alcalde de todos los barrios" de la ciudad y se ha comprometido a elaborar presupuestos participativos, para lo que convocará una asamblea vecinal al año, donde los ciudadanos le podrán hacer llegar sus propuestas de inversiones.

Cuenca, que ha presentado en la Plaza del Carmen, a las puertas del Ayuntamiento, su programa electoral para los barrios, prevé una "intervención física" en los edificios de las distintas zonas de la capital, "degradados tras años de abandono" y con problemas de seguridad y accesibilidad.

"Yo quiero llevar el Ayuntamiento a los barrios, a todos, y no sólo a unos pocos, porque durante estos últimos años se han marginado algunos de ellos, especialmente los de la periferia, dando la espalda a miles de ciudadanos. Yo voy a trabajar por ser el alcalde de los barrios, y no sólo de aquellos con una tendencia u otra", ha asegurado el candidato.

Para Cuenca, uno de los déficit del actual Ayuntamiento es que se ha "abandonado la participación", ya que este equipo de gobierno, del PP, "se ha cargado las Juntas Municipales de Distrito". Por eso, apuesta por dar voz a los vecinos a través de una asamblea que se convoque anualmente y en la que puedan decidir en qué invertir las partidas municipales, con una "capacidad vinculante en la toma de decisiones del Ayuntamiento".

Con presupuestos participativos, el objetivo del candidato socialista es "equilibrar la inversión en los barrios", ya que en el eje de Gran Vía-Constitución-Violón se han invertido 20 millones de euros, una cantidad "siete veces mayor" a la empleada en el Albaicín o "cuatro veces más" que en el Zaidín.

Asimismo, Cuenca ha prometido poner en marcha un plan de revitalización de la economía en cada barrio, teniendo como base al comercio y a las pequeñas y medianas empresas, que son los "generadores de empleo". Así, revisará el callejero fiscal y volverá a recuperar los seis tramos fiscales, que permitirán "que se pueda pagar de forma más justa independientemente de donde se sitúen los establecimientos". Por otra parte, se ha comprometido a no iniciar una obra en una calle si no es con el consenso de comercios, asociaciones y entidades afectadas.

"En definitiva voy a ser el alcalde de los barrios, acabando con esa dinámica perversa de que sólo se gobierna para unos pocos teniendo en cuenta la tendencia política o el partido al que vota. Hace falta un cambio radical que mire a la cara a los ciudadanos, para que se gobierne para todos", ha concluido.