Adolfo Barrena: "La política de grandes eventos genera riqueza, sí, pero según para quien"

  • El candidato de IU a la presidencia de Aragón asegura que su programa es "el más social y el más completo" de los que se presentan el 22-M.
  • Entre sus propuestas están la subida de impuestos a las rentas altas y la lucha contra el desempleo con, por ejemplo, un salario mínimo de al menos 1000 euros.
  • Especial elecciones autonómicas y municipales 2011.
Adolfo Barrena, candidato de IU a la presidencia de Aragón.
Adolfo Barrena, candidato de IU a la presidencia de Aragón.
PEDRO CALLE LUNA
Adolfo Barrena, candidato de IU a la presidencia de Aragón.

Adolfo Barrena, candidato de IU a la presidencia de Aragón en las elecciones autonómicas y municipales del 22-M, nos recibe en la sede del partido, con chaqueta pero sin corbata. "Con el calor que hace uno no sabe si ponerse o no la chaqueta", confiesa. Sentados a la mesa, su conversación transmite cercanía, tranquilidad y seguridad. Pero también la energía de quien lleva tantos años de política a las espaldas.

En la publicidad de su partido aparece cocinando una fritada de pimientos. ¿Cómo están los fogones del partido de cara a las urnas?

Los fogones, bien. Tenemos a la gente muy bien alimentada, con menús adecuados para el trabajo que se está haciendo. Y siempre con mucho componente rojo… pimiento rojo, tomate… (se ríe).

¿Qué ofrece IU que la hace diferente al resto de formaciones?

IU tiene un programa muy coyuntural y otro más pensando en medio y largo plazo. El coyuntural prioriza tres cosas: empleo, empleo y empleo. Lo que no puede esperar, ni siquiera a que termine de decidirse quién gobernará, es dar una respuesta a las 100.000 personas que están sin trabajo en Aragón. De estas, hay unas 32.000 que en estos meses agotarán los subsidios. Y hay unas 28.000 familias en las que ninguno de sus miembros trabaja. Es dramático recordar estas cifras, pero es lo que nos preocupa. Se ha multiplicado por cinco la cantidad de personas en Aragón que están en riesgo de caer en exclusión o marginalidad social. Hay que dar empleo por encima de todo. Defendemos un salario mínimo interprofesional de al menos mil euros, con jornada de 35 horas, de las cuales 10 serán de formación.

¿Cómo se consigue esto sin hacer magia?

En el sector público, por ejemplo, hay cantidad de empleos que necesitan un plazo: valoraciones de la ley de dependencia, expedientes urbanísticos, de la administración judicial, trabajos de mantenimiento y limpieza de bosques y espacios protegidos, ibones en el Pirineo, programas de atención social a ciudadanos en viviendas que requieren mantenimiento… Calculamos que se crearían mil empleos públicos que costarían 14 millones. Mucho menos de lo que se gastó en el aeropuerto de Caudé, donde se han invertido 50 millones de euros para crear solo 115 empleos en cinco años. O el gasto en Motorland, el aeropuerto de Huesca, que está parado…

¿Se atisba un mensaje al PAR en su discurso?

Por supuesto. La política de grandes eventos genera riqueza para según quien, pero no tiene retorno social. Y no quiero entrar en lo que ha habido de economía sumergida en torno a todos estos eventos; sería digno de ver. Es indecente que, con la situación en la que estamos, se siga sin querer recuperar la presión fiscal que había cuando esto iba bien.

¿Subida de impuestos para las rentas más altas?

Es una de las propuestas de IU. Por supuesto, subir los impuestos a las rentas altas. Hay empresas que reciben subvenciones y luego se les permite llevar a cabo EREs. En vez de recortar, se puede sacar dinero de estas subidas de impuestos, que no afectarían a los más desfavorecidos. Se sigue cargando la crisis a las capas más débiles de la sociedad. Y encima se ha metido mano a los salarios del sector público. Además, se decide no hacer inversión pública, y eso generaría empleo. La ecuación es: más de lo mismo, que con la crisis se enriquezcan algunos y cada vez haya más separación social.

Pero no parece nada fácil cambiar toda esta situación...

Hay que cambiar el modelo productivo, pero eso hay que planificarlo. Aunque tuviéramos mayoría absoluta, el modelo económico no se puede cambiar en una semana ni en un mes. Hay que definir muchos temas, pero es algo que hay que empezar a hacer e IU es el único partido que se propone planificarlo. Requeriría un gran pacto.

Ustedes plantean uno de los programas más amplios. Nada más y nada menos que 800 propuestas.

No sé si será el más amplio, pero lo que vemos en los debates a los que asistimos es que nuestro programa es el más social y el más completo.

¿Se puede salir de la crisis sin recortar?

Hay déficit porque se gasta más que se ingresa. Una forma de arreglar esto es dejar de gastar, que es lo que se está haciendo. Claro que se puede gastar menos, por ejemplo se pueden dejar de hacer el aeropuerto de Huesca, el de Teruel, la candidatura olímpica de 2022… Incluso recortando consejerías. Seamos serios. Pero para recortar el déficit también puedes cobrar más, es decir, subir impuestos a las rentas altas, no a las capas sociales como se ha hecho con la subida del IVA. Algunos todavía llevan un puño y una rosa en su emblema.

Se refiere al PSOE…

Ha habido una derechización absoluta de la dirección del PSOE, que no comparte las bases del partido. Quieren que se confunda PSOE con IU, sobre todo cuando se habla del tripartito de izquierdas.

Hablando de tripartitos de izquierdas, parece que esta vez es la buena…

Primero, es pronto. Segundo, ¿cuáles son los tres partidos de izquierda de Aragón? Yo no veo que haya tres. IU no quiere hablar de sumas, quiere hablar de medidas, empleo y empleo y de dar una salida a la crisis más social. Sobre eso empezaremos a hablar. Tenemos capacidad absoluta de gobierno, pero no nos obsesiona el sillón.

En materia de educación, ¿qué propone su partido? ¿Escuela pública o concertada? ¿Qué falla?

Falla que no se considera la educación como una obligación para los gobiernos y un derecho para la ciudadanía. Y se le introducen criterios mercantilistas y se le busca sacar rentabilidad económica e incluso política. Es inaceptable. Para garantizar la calidad se necesita llegar al menos al 6% del PIB, y aquí estamos en el cuatro y pico. Se están masificando las aulas porque no se está invirtiendo en nuevos centros. Y falta dejar de permitir que la enseñanza privada vaya ganando espacio, que tiene criterios económicos, no es integradora, es clasista tanto desde el punto de vista económico como confesional. Apostamos por la enseñanza pública. Eso sí, los colegios privados no se pueden cerrar de golpe, porque no hay colegios públicos suficientes.

Y la sanidad, ¿está enferma?

¿Alguien puede explicarme por qué un quirófano no puede trabajar por la mañana y por la tarde…? Eso sí que es un copago. Se repaga al profesional que trabaja por la mañana para que trabaje por la tarde. Es una mala gestión. También se puede actuar sobre el gasto farmacéutico o se puede evitar privatizar servicios…

Hablando del copago… ¿cómo lo ve IU?

El neoliberalismo apuesta por el copago. Una sociedad de izquierdas lo que hace es cobrar bien de impuestos, más a quien más tiene, para que los servicios públicos sean gratuitos, universales y de calidad.

Y la construcción, que ha tocado fondo, ¿tiene solución?

No se quiere abordar, por ejemplo, una ley que prohíba que las zonas urbanas se incrementen en más de 10% del padrón actual en un determinado plazo. No se hace una política clara de tener un banco de viviendas público para gestionarla con criterios sociales. Y es que no hay una banca pública, que apoyaría más a la pequeña y mediana empresa. El juego sería distinto al que hace la banca privada, que ya ha demostrado lo insolidaria que es. Saca a la gente de su casa, ejecutando hipotecas, pero sí tiene 200 millones para el Real Zaragoza. Fórmulas, las hay, pero hay que tener voluntad política.

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