La Guardia Civil ha detenido a siete personas en la desarticulación de una banda que se dedicaba al robo en el interior de domicilios en Mallorca, en el marco de la denominada operación Raspallón, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.

Los agentes iniciaron esta investigación a raíz de los diferentes robos ocurridos últimamente en el interior de domicilios de las localidades de Santa Maria del Camí y Santa Eugenia.

A cinco de los detenidos, de nacionalidad marroquí, se les acusa de un delito de robo. Al parecer actuaban los fines de semana, concretamente la tarde de los sábados cuando los inquilinos, a quienes previamente habían vigilado, salían de las viviendas. En ese momento, aprovechaban para acceder al interior de las viviendas y robar cualquier objeto de valor.

En la misma operación se ha detenido a otras dos personas, un hombre y una mujer, como presuntos autores de un delito de receptación y falsificación de documento público. Al parecer, aprovechando la cobertura de una joyería de compra y venta de oro (de la cual era empleada la detenida), adquirían joyas robadas en su domicilio, con fotocopias de fichas de policía firmadas por los vendedores en blanco, para posteriormente revenderlas a la empresa por una cantidad más elevada, obteniendo un beneficio y blanqueando la procedencia de las joyas.

La Guardia Civil ha realizado un total de ocho registros domiciliarios en Palma en los que se ha encontrado numeroso material procedente de diversos robos. Hasta el momento se han esclarecido tres robos con fuerza producidos en Santa Eugenia, uno en Santa María del Camí, tres en Lloseta, uno en Palma, uno en Inca, uno en Maria de la Salut, uno en Pina-Algaida y dos tentativas de robo, una en Binissalem y otra en Consell.

Se han intervenido efectos valorados en unos 21.000 euros, entre los que se encuentran ordenadores, televisores, joyas relojes, líquidos reactivos para el oro, además de 6.500 euros.

La operación continua abierta, al tiempo que se mantienen las investigaciones para localizar a los propietarios de efectos sustraídos e identificar a los receptadores de dichos efectos. La Guardia Civil no descarta nuevas detenciones.

En la investigación han participado agentes de la Guardia Civil de Llucmajor y de Pont D'Inca.