La normativa prohíbe expresamente poner las salidas de aire en las fachadas.

Sin embargo, la mayoría de los edificios de la capital hacen caso omiso a la ordenanza, «a veces por desconocimiento y otras veces por comodidad», explican técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente.

Hasta ahora, el Ayuntamiento sólo interviene cuando se denuncia: «A partir de ahí, se pone una multa coercitiva de 150 euros y, si a los 15 días no se ha quitado la instalación, se sanciona con 300 euros», afirman. En última instancia, Medio Ambiente solicita una orden judicial para entrar en la vivienda y retirar el aparato.

El principal problema que se encuentra el área de Medio Ambiente es que no puede actuar contra los aparatos de aire acondicionado con elementos en fachadas instalados antes del año 2001. Por ello, apela «a las comunidades de vecinos a que acuerden trasladar las máquinas a las cubiertas de los edificios».

Por su parte, el Ayuntamiento estudiará la propuesta de los gestores de las comunidades de vecinos de enviar una circular a los instaladores de las máquinas recordándoles en qué lugares se pueden poner.

Qué dice la norma

¿Dónde y cómo? Los aparatos de salida del aire acondicionado no se pueden colocar en fachadas, sí en la cubierta de los edificios.

Terrazas y patios interiores: Se pueden instalar, eso sí, en el suelo y nunca en la pared, ni en un pilar del edificio o en un voladizo.

Otro conflicto

Humo de bares: El Consistorio insta a las comunidades a que autoricen las salidas de las chimeneas de los bares hacia el tejado del bloque. Muchas veces ocurre que el vecino del primer piso se lleva todo el humo.