La directora de la OFP, Yolanda Becerra, dijo que la mujer, que identificó como Yamile Agudelo Peñaloza, estaba asignada a uno de los comedores populares establecidos por la organización no gubernamental (ONG) en el centro de esa localidad.

"Fue un asesinato a base de torturas", denunció la portavoz, tras observar que la activista también fue violada por quienes le dieron muerte.

Los desconocidos le destrozaron a golpes la cabeza y le cercenaron una oreja, agregó la responsable de la OFP, y señaló que la activista, de 26 años y madre de una niña de ocho, nunca había denunciado que hubiese sido amenazada de muerte.

El cadáver de la mujer fue hallado el pasado miércoles por tropas militares en el basurero municipal de Barrancabermeja, conflictiva población en el departamento de Santander.

Los familiares de la activista identificaron el cadáver el pasado fin de semana, dijo la directora de la OFP, quien observó que nadie se había percatado de la desaparición.

"Ella era hija de padres separados", indicó Yolanda Becerra, y apuntó que tanto el padre como la madre de la joven creían que estaba en el domicilio del otro.

La directora de la OFP dijo que no cuenta con elementos que le permitan responsabilizar del crimen a un grupo armado ilegal, pero advirtió de que el puerto sigue sometido al control de grupos paramilitares.