El escritor valenciano Robert Juan Cantavella homenajea a la literatura popular en su última novela, Asesino cósmico (Editorial Mondadori), una historia de acción y aventuras inspirada en las historietas del género 'pulp' de los años sesenta y setenta.

"Mi novela es un homenaje a la cultura popular. Era mi propósito al empezar el libro. Me gusta mucho este tipo de literatura y desde el principio quería hacer algo parecido a este género", asegura el escritor.

Pero lo que empieza siendo una típica trama de novela popular, Cantavella lo acaba convirtiendo en un entramado de historias misteriosas en que se mezclan muchos otros géneros como la ciencia ficción, el terror, el romanticismo, los vampiros, los detectives, la novela negra e, incluso, el western.

"Hay una trama central que es muy sencilla en la que se acoge a otras subtramas que van evolucionando en paralelo. La estructura la he montado de tal forma que me permitiese introducir el máximo de historias y géneros dentro", explica el autor.

Como toda obra del género 'pulp' que se precie, la acción no para nunca: "Quería que la novela tuviese mucha acción, especialmente en la segunda parte, cuando la historia se precipita y ya no dejan de suceder cosas", explica.

En cambio, el lenguaje empleado por el escritor está bastante alejado del que usaban las obras 'pulp' que le han servido de referente para escribir Asesino cósmico. "No es un lenguaje típico de la literatura popular, sino que es un lenguaje complejo, alambicado e, incluso, antiguo. El narrador por ejemplo es casi decimonónico; acompaña al lector y le dice: Mira ahora te voy a contar esto, después te contaré lo otro", indica.

La ambientación arcaica y decimonónica no se debe únicamente al lenguaje; pese a estar ubicada temporalmente en el año 2035, la acción parece transcurrir en una isla remota de mitad del siglo XX con teléfonos fijos, VHS y personajes con nombres muy arcaicos. Una paradoja buscada a propósito por el autor.

"Quería reflejar la concepción del futuro que tenían las novelas 'pulp' de entonces. Esa idea que tenían ellos de futuro ahora ya forma parte del pasado. En mi novela yo quería retratar este futuro ya pasado de moda y crear esta confusión temporal ha sido el modo de hacerlo", aclara Robert Juan Cantavella.

El homenaje al género 'pulp' llega a su máximo esplendor en el capítulo noveno del libro que ha escrito Curtis Garland, uno de los máximos referentes de la literatura popular española.

"Para mí ha sido un privilegio y una gran suerte. Estoy muy contento de que aceptase escribir el capítulo y me siento muy honrado de que haya trabajado conmigo", explica Cantavella.

La colaboración fue fácil: el autor le escribió en cuatro líneas lo que debía ocurrir en el capítulo para que mantuviera coherencia con la obra entera y, a partir de ahí, "fue todo obra suya".

Con esta novela, Cantavella quiere reivindicar otra manera de hacer literatura porque, en su opinión, está desprestigiada: "Hay otros autores de la misma generación de Garland y compañía que son unos patanes pero que escriben sobre cosas que se suponen más serias y, por esto, reciben más parabienes. El género se defiende solo, pero a los autores hay que protegerlos", remata el escritor.

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