Ángela Hernández se acerca a niños "ávidos" de respuestas en su nueva novela, 'Un Cero a la Izquierda', que presenta hoy

La escritora Ángela Hernández Benito se acerca al mundo infantil en busca de respuestas en su nueva "pequeña novela", titulada 'Un Cero a la Izquierda', editada por la vallisoletana Cuatro y el gato y que se presentará este sábado en la Feria del Libro de Valladolid.

La escritora Ángela Hernández Benito se acerca al mundo infantil en busca de respuestas en su nueva "pequeña novela", titulada 'Un Cero a la Izquierda', editada por la vallisoletana Cuatro y el gato y que se presentará este sábado en la Feria del Libro de Valladolid.

Este "relato largo" o "novela corta", según reconoció su autora en declaraciones a Europa Press, aborda el género juvenil y adulto de la mano de Nacho, protagonista de la obra y personaje del que se vale Hernández Benito para plasmar el mundo de los niños y de las primeras cuestiones que se plantean.

Es entonces la vida de Nacho, que fluctúa entre la escasa consideración que tienen con él los miembros de su familia y el amor que él siente por ellos, la que introduce al lector en las dudas de los niños y en la soledad que les genera la falta de respuestas y la ausencia de los mayores a su alrededor siempre que ellos desean.

Son las "prisas" y todo el resto de elementos de la nueva sociedad, que marcha "rápido", las que no permiten que los niños puedan plantear tantas cuestiones como les gustaría y las que llevan a Nacho, de ocho años, a verse asaltado por las dudas sobre la afectividad de los miembros de su familia hacia él.

La respuesta está, según la autora, en el conocimiento que, a lo largo de la narración, adquiere para aprender a dar el valor adecuado a algunas palabras y alejarse así de sus propias "composiciones de lugar", las que sus inseguridades le hacen crearse en un entorno también de miedos, representados, de manera especial, por el pasillo de su casa, "largo y muy oscuro".

La historia permite comprobar cómo evoluciona la "mezcla" de los sentimientos y miedos de Nacho, quien consigue aportar significado a ciertas cosas, lo que a su vez le empuja a salir adelante en una narración que se acerca a aspectos "bastante graciosos" que le ocurren.

Hernández, autora de 'La Babuschka' (2006) y 'Pelitre. Insecticida para Chinches' (2010) reconoció que, en último término, la trama aborda el problema del tiempo y de la soledad de muchos niños así como el papel que, en sus vidas, juegan algunas personas de su entorno que resultan determinantes.

La novela se construye a través de seis capítulos en los que abunda el diálogo y que, además de a Nacho, tiene como protagonistas a la casa en la que vive, un barco construido con los elementos marineros procedentes del rescate del Titanic en 1985, a algunas de sus mascotas, a su abuela Cora, que termina siendo una buenísima aliada, y a Caty, la chica que ayuda en las tareas de la casa.

Nuevos proyectos

El próximo año verá la luz una nueva novela de Ángela Hernández, editada de nuevo con Entrelíneas Ediciones y que, "muy fuerte", tendrá como escenario la ciudad de Valladolid de la década de los 60 y 70.

La novela comienza, según adelantó su autora, quien de momento no tiene autorizado el título de este trabajo, con un accidente de avión que permite recrear la historia hasta su punto de partida, en 1965. "Espero que esa novela tenga suerte", reconoció.

Y su siguiente trabajo, en cuya documentación se encuentra inmersa en la actualidad, es una biografía novelada del tangerino Ángel Vázquez, quien fuera ganador del premio Planeta en 1962 con 'Se enciende y se apaga la luz' y que, ya fallecido, es un autor "olvidado", "el último escritor maldito de España".

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