El presidente de la Asociación Europea de Autoridades Políticas de Regiones de Montaña (AEM) y presidente del Parlamento de Cantabria, Miguel Ángel Palacio, se ha reunido este jueves con Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea y comisario responsable de la Política de la Competencia, ante quien ha abogado porque las normativas europeas tengan en cuenta la peculiaridad de las regiones de montaña.

Esta reunión se enmarca en la actividad de la AEM, defender la actividad económica de las montañas, para dar a conocer su posicionamiento dentro de la coyuntura actual de cambios para poner en marcha el nuevo período 2013-2020.

Según ha destacado Palacio, en un marco de liberalización de los mercados y en un panorama de "pura competencia", los territorios europeos de montaña siguen necesitando un trato especial. Este trato especial es el que señala el artículo 174 del Tratado de Lisboa que establece que se debe prestar "especial atención a las regiones que padecen desventajas permanentes".

Palacio ha trasladado así a Almunia que el artículo 174 de Tratado "no sólo compromete a la política de cohesión en Europa, si no que se debe aplicar de manera transversal a todas las políticas europeas".

Tras recordar que los criterios para la concesión de subvenciones, ayudas e inversiones para las zonas de montaña se establecen ahora, Palacio ha destacado que este es el "momento de influir, demandar y convencer para que estas normativas sean favorables a los territorios de montaña y conseguir que sean zonas vivas que fomentan el empleo y que sigan siendo, como en el caso de Cantabria, representativos de nuestra región", afirmó Palacio.

Para el presidente de la AEM, Europa se construye, fundamentalmente, sobre la base del libre mercado y la libre competencia, pero las regiones de montaña tienen unas características que deben impedir que estas normativas se apliquen igual que en las zonas llanas o las ciudades.

"Pretendemos que la actividad económica se pueda seguir desarrollando en las zonas de montaña y que las normativas europeas tengan en cuenta las características de estos territorios con el fin de que se puedan incorporar a la creación de empleo, al fomento de la actividad económica y a que las montañas sean espacios ocupados", ha expuesto Palacio.

Estrategia europea 2020

En relación a la Estrategia Europea 2020, Palacio ha afirmado que las zonas de montaña poseen "numerosos activos" como la biodiversidad, el patrimonio cultural o los recursos naturales "que pueden contribuir plenamente al éxito de la Estrategia 2020". Sin embargo, "para que las regiones montañosas de Europa permanezcan vivas deben seguir recibiendo los servicios esenciales que su población necesita", ha insistido.

El presidente de la AEM ha destacado que tanto Almunia como el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios de Interés General, Michel Barnier, con quién se entrevistó hace unas semanas, entienden esta realidad y por ello se ha abierto una línea de colaboración con ambos.

Así, el comisario Almunia manifestó su disposición a colaborar con la AEM en la identificación de las áreas más estratégicas de las zonas de montaña para que puedan optar a las ayudas estatales y afirmó que se concedería "una mayor flexibilidad y margen de maniobra" a los Estados miembros para que sean capaces de mantener los servicios locales y sociales y que no plantean problemas de distorsión de la competencia.

Almunia también aceptó la invitación de la AEM para discutir sobre estos temas en la próxima reunión que el Intergrupo "Montañas, islas y territorios con escasa población" del Parlamento europeo celebrará en el mes de octubre para intercambiar con los eurodiputados su opinión con respecto al futuro de las ayudas de Estado y la aplicación de las normativas europeas a los territorios de montaña.