La localidad de Hellín (Albacete) se prepara para despedir este sábado y el domingo las dos últimas de sus procesiones y las dos tamboradas finales de su Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional y recientemente nombrada Bien de Interés Cultural, mirando al cielo y esperando que la lluvia no acabe de aparecer por los cielos hellineros.

Tras las tamboradas de Viernes de Dolores, Miércoles Santo, Jueves Santo y Viernes Santo, los tambores volverán de nuevo a repicar en la medianoche de este Sábado Santo, tamborada que destaca por haber sido tradicionalmente "la de las mujeres", ante el elevado número de estas que salen a la calle con su tambor, aunque la presencia femenina se ha equiparado a la masculina ya en todas las tamboradas.

Los tamborileros y tamborileras estarán toda la noche tocando el tambor hasta que este domingo se acerquen, en solitario, en grupos y en peñas hasta la explanada de la Feria, donde tras 'El Encuentro' entre La Dolorosa y el Resucitado, participarán en la conocida como 'Subida del Encuentro' delante de la procesión.

También el domingo tendrán lugar las tres últimas procesiones de la Semana Santa. A las 9.00 horas partirán, por recorridos distintos, pero saliendo ambas de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, la Procesión de Nuestra Señora de los Dolores y la Procesión del Resucitado.

La primera estará compuesta por las hermandades de la Santa Cruz y Virgen de la Amargura, Santa María Magdalena, San Juan Evangelista, y la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores; y la segunda por la Hermandad de San Antonio Abad —y las imágenes del Cristo de la Preciosísima Sangre y María Santísima de las Penas—, la Verónica, y la del Resucitado. Santa María Magdalena esperará al Resucitado en la Gran Vía y le acompañará hasta la llegada de la Dolorosa a la explanada del Recinto Ferial.

Una vez allí, a las 11.00 horas, se producirá el tradicional 'Encuentro', momento en el cual se producirá una de las estampas más emotivas de la Semana Santa hellinera, cuando el rugir de más de 20.000 tambores se silencia ante el cara a cara entre la Dolorosa y el Resucitado, que se acompaña de una suelta de palomas y el estruendo, de nuevo, de los tambores.

Desfile de bandas

Terminado este acto, los tambores se dirigen de nuevo hasta el Rabal precediendo a la Procesión del Encuentro, en la que se aúnan todas las hermandades y cofradías que han protagonizado las dos procesiones de la mañana, que "bailan" a sus vírgenes y pasos, acompañados por los alegres toques de las bandas de cornetas y tambores de la ciudad.

Precisamente, estas últimas, una vez recogida la procesión en la Plaza de la Iglesia, y tras el repique de campanas que se celebra con motivo de la entrada de la Dolorosa en la iglesia, desfilan por las calles El Sol y el Rabal, ofreciendo festivas partituras, que se acompañan por las palmas, gritos, y entrechocar de palillos de los tamborileros.

La Semana Santa de Hellín (y sus tamboradas) consiguió la Declaración de Interés Turístico Internacional en el año 2007, y sus tamboradas aspiran a convertirse —en 2012— junto a las de Agramón y Tobarra, también en Albacete, y las que se celebran en Aragón, Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana, en Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.