De los 10 distritos de la capital, el centro fue el que más residentes perdió el año pasado en términos absolutos: 476. Sin contar los nuevos inquilinos, la cifra superó los 1.150. De ellos, casi un millar (81%) eran ancianos mayores de 65 años, ya sea porque fallecieron o porque se han ido a vivir con sus hijos, según explica el director del distrito Centro, Juan Francisco Sánchez.

Ahora, en el distrito viven 22.721 jóvenes menores de 26 años, lo que permitirá que en pocos años se quite de encima el sambenito de envejecido y se convierta en uno de los más jóvenes.

Más pisos pequeños

La rehabilitación del casco histórico ha precipitado esta recuperación. También ayuda el hecho de que las nuevas promociones, en su mayoría pisos de uno o dos dormitorios, tengan precios más asequibles que en otras zonas, argumenta el director de la Oficina de Rehabilitación del Centro Histórico, José María Gómez Aracil. Aunque también cree que muchos mayores se mudan y dejan sus chalés por seguridad.

La presión de Puerto de la Torre

Si durante el último año la capital ganó 2.490 habitantes, 2.241 fueron a vivir a Puerto de la Torre. Una tendencia que se volverá a repetir en los próximos años ya que junto a Campanillas y Churriana es una de las zonas de expansión que dibuja el planeamiento urbanístico. Mientras, Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero, los más poblados, pierden vecinos. El último padrón refleja además que de los 560.755 empadronados en la capital, el grupo más numeroso son las personas que  tienen entre 41 y 64 años: superan las 162.390.