Nueva Rumasa ha trasladado al Juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz que los accionistas de las cuatro bodegas y la distribuidora del grupo que han solicitado el concurso voluntario de acreedores son sociedades domiciliadas en Holanda y Belice, informaron a Europa Press en fuentes jurídicas.

El juzgado requirió información acerca de los administradores y el domicilio de las sociedades propietarias de las cinco empresas que piden entrar en suspensión de pagos: las bodegas Garvey, Valdivia, Zoilo Ruiz-Mateos y Teresa Rivero y la distribuidora de bebidas Unión de Grandes Bodegas.

Cada una de estas firmas tiene como dueña una sociedad extranjera, según las mismas fuentes, que explicaron que, además de estos datos, la magistrada pidió también aclaración de determinados saldos contables.

El Juzgado Mercantil número 1 de Cádiz notificó a principios de abril cinco providencias en las que emplazaba a Nueva Rumasa a subsanar los "defectos apreciados" en la solicitud de concurso presentada por la familia Ruiz-Mateos para las cinco empresas y a aportar "información necesaria para el concurso".

El grupo ha aclarado ya los datos requeridos, por lo que el procedimiento queda a la espera de que se produzca la resolución judicial.

Las cinco firmas gaditanas suman un pasivo de 231 millones de euros y entre sus principales acreedores figuran Hacienda y Banco Santander.