El vicepresidente de la Federación de Profesores de Enseñanza Religiosa (FEPER), Rafael Ramírez, celebra que el Tribunal Constitucional (TC) haya "impuesto cordura" ante la "dejación de funciones" en la que a su juicio, incurrió el Ministerio de Educación en el caso de la maestra del ramo apartada de su cargo por contraer matrimonio con un hombre divorciado en Almería.

En declaraciones a Europa Press, Ramírez ha incidido en que la Iglesia "como cualquier otra institución privada, debe respetar primero las normas constitucionales" y, en este caso concreto, porque "era una maestra del Ministerio de Educación, una empleada pública, y no una catequista".

Ramírez ha señalado además, que "el Ministerio de Educación debió decir que la destitución no era correcta" y ha lamentado que "si hubiese asumido sus funciones esto no habría pasado" y la profesora "no habría tenido que recurrir hasta el Constitucional".

"Agradecemos que el TC vaya zanjando estos temas, aunque deberían ser las administraciones públicas quienes lo hicieran. A veces parece que el Ministerio de Educación es una merca comparsa y que hay que ir a los tribunales para que se imponga la cordura", ha señalado.