El Sindicato Libre de Transporte (SLT) ha convocado seis jornadas de paros parciales en el servicio de autobuses urbanos de Cáceres para reclamar que se abone a los casi cien trabajadores de la empresa concesionaria la paga extra de marzo y la liquidación de las pagas anteriores, una cantidad que asciende a unos 2.200 euros de media por cada empleado.

Los paros se llevarán a cabo los días 9, 11, 18, 21 y 25 de mayo y el 1 de junio en horario de 8,00 a 10,00 horas por las mañanas y de 18,00 a 20,00 horas por las tardes, según ha explicado este martes en rueda de prensa el secretario general del SLT, Julio Muñoz-Reja, quien ha culpado a la actual empresa concesionaria del servicio, Subus, y al Ayuntamiento de Cáceres de "no haber previsto esta situación" cuando se firmó el pasado 1 de febrero la subrrogación de la concesión que pasó de Busursa a la actual empresa.

Muñoz-Reja ha indicado que cuando una nueva empresa se hace cargo de la concesión del servicio de transporte "tiene que asumir todas los derechos y obligaciones laborales y económicas" por lo que, según añade, "Subus tiene que hacerse cargo de todas las deudas contraídas por Busursa con los trabajadores".

Además el responsable de este sindicato, que tiene un 30 por ciento de afiliación entre la plantilla de trabajadores del servicio de autobuses urbanos de Cáceres, ha asegurado que "el ayuntamiento es el máximo responsable de esta situación porque cuando le ha dado la concesión a Subus no ha previsto que estas pagas extras tenían que ser abonadas por la empresa subrrogada".

Ahora los trabajadores tienen que reclamar de forma individual y en los tribunales el cobro de las cantidades que les adeudan, pero Muñoz-Reja ha indicado que el proceso judicial "puede irse a cuatro o cinco años" hasta que haya sentencia firme, por lo que la convocatoria de los paros es una forma de "presionar para que los trabajadores cobren su dinero cuanto antes", ha dicho.

La decisión de convocar estos paros parciales se tomó en una asamblea en la que hubo 29 votos a favor de las movilizaciones y 52 en contra, ya que los demás sindicatos con representación no secundarán los paros.

Muñoz-Reja ha criticado el hecho de que el gerente de Subus se hiciera presente en la asamblea de trabajadores "justo en el momento en el que se iba a votar", lo que ha considerado "una medida de presión hacia los empleados".

"No es lógico que un gerente entre en los momentos cruciales de una asamblea de trabajadores", insiste, al tiempo que recuerda que cuando el ayuntamiento y Subus firmaron la subrrogación de la concesión "la alcaldesa se responsabilizó de que los trabajadores iban a cobrar todos sus emolumentos y no ha cumplido", sentencia.