El director Wes Craven, creador también de Pesadilla en Elm Street, volvió el pasado viernes con la cuarta entrega de la saga Scream. Pero el esperado regreso, once años después de Scream 3, no fue el éxito de taquilla que se vaticinaba. En su primer fin de semana en Estados Unidos se estrenó en 3.305 salas y su debut fue más bien discreto, entró en segunda posición con 18,6 millones de dólares - unos 13 millones de euros -.

El honor de ser la más taquillera en el fin de semana de su estreno se lo arrebató el largometraje de animación Rio, que en España lleva dos semanas consecutivas en el número 1, y que consiguió recaudar más del doble que el filme de Craven: 39,2 millones de dólares, según los datos de Box Office Mojo.

Scream 4 recupera a intérpretes emblemáticos de la saga como Neve Campbell, David Arquette o Courtney Cox, y también a uno de los creadores de la película y saga original, el guionista Kevin Williamson - que sólo no participó en la tercera de las películas -. La trama arranca 10 años después de los hechos de la tercera parte, con la vuelta de Sidney Prescott (Neve Campbell), ahora convertida en escritora de éxito, a su localidad natal (ficticia) de Woodsboro, en California, que además está conmemorando los crímenes que en su momento realizó Ghostface. Allí descubrirá que el peligroso asesino está volviendo a atacar.

Scream (Vigila quién llama), estrenada en 1996, logró renovar el interés por el slasher - con psicópata asesino preferentemente de jóvenes adolescentes -, en gran parte desmitificando, casi parodiando, los tópicos del género de terror. Con un presupuesto de 15 millones de dólares, en su primer fin de semana en Estados Unidos recaudó 6,3 y en su recorrido comercial en los cines de todo el mundo terminó cosechando más de 173.

Convertido ya en un icono del género, Ghostface regresaría a sus sanguinarias andanzas al año siguiente, y la mejor noticia en el terreno comercial para sus responsables es que sólo en su primer fin de semana de estreno Scream 2 recaudó 5 veces más que la primera: 32,9 millones de dólares. 3 años después, en 2000, Scream 3 ingresaba en su primer fin de semana 34,7 millones - casi el doble que lo que ha obtenido ahora Scream 4 -.

Sin embargo, el ajustado presupuesto de Scream 4, de unos 40 millones de dólares - prácticamente lo mismo que costó la tercera -, permitirán que el film de Wes Craven genere beneficios sólo ya con su explotación comercial en los cines.

Por su parte, la crítica tampoco ha sido especialmente benevolente con la nueva propuesta de Wes craven. En el portal Metacritic la media es de 53 puntos sobre 100 - la peor de las cuatro: con 56 la tercera, 63 la segunda y 65 la primera -; y en Rotten Tomatoes se sitúa en los 57 - en este caso, superando los 37 de Scream 3; pero claramente por debajo de los 81 de Scream 2 y los 82 de la original de 1996 -.

'Scream 4' se estrena en las salas españolas mañana miércoles.