Los sindicatos UGT y CCOO y la patronal del sector de restauración y hotelería han firmado este lunes en una comisión paritaria la subida salarial del 0,5% más el IPC interanual del mes de marzo (3,6%), estipulada en el convenio colectivo firmado en junio de 2008, lo que se traducirá en un incremento del 4,1%, subida que afectará a 112.000 trabajadores desde el 1 de abril de 2011 al 31 de marzo de 2012.

En declaraciones a Europa Press, el secretario de Acción Sindical de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO, Ginés Díez, se ha mostrado satisfecho con el acuerdo, puesto que actualiza los salarios frente a la subida del IPC y, además, tiene en cuenta el incremento de medio punto acordado hace tres años en el convenio.

El acuerdo se ha firmado, según ha recordado Díez, de conformidad a lo pactado en el capítulo 4 del convenio, referido al régimen salarial, y que estipula un incremento de la retribución del IPC, a lo que hay que sumar el plus de nocturnidad, el plus de desplazamiento, herramientas y la uniformidad y ropa de trabajo. "El resultado sumatorio de esto es una subida del 4,10%", ha aclarado.

Un incremento que desde la patronal consideran "inasumible" y ya han advertido que no se va a sumar al próximo convenio colectivo que deberá firmarse el próximo año (el decimocuarto convenio colectivo de hostelería). En declaraciones a Europa Press, el presidente de la federación de Restauración de Pimem, Juan Cabrera, ha señalado que el convenio actual beneficia, además de a los trabajadores, a los hoteleros, pero "no a los restauradores".

Cabrera admite que los sindicatos "se nos echarán encima", porque las plantillas de los establecimientos de restauración (bares, cafeterías, restaurantes) son pequeñas y las centrales no tienen representatividad. Sin embargo, insiste en que la aplicación de la subida este año será "insostenible", por lo que ve urgente y necesario que el próximo año los restauradores se descuelguen del convenio y estipulen su propio acuerdo, al margen de los hoteleros.

Ha recordado que en Baleares ha habido un goteo de cierre de establecimientos en los últimos dos años, que no hace "viable" la subida. Sobre todo, si se tiene en cuenta que cuando se firmó el convenio, en 2008, España aún no había entrado en recesión y por tanto no era posible prever este declive económico.

Así, el presidente de Restauración ha destacado que "no estamos de acuerdo con el aumento salarial y nos queremos desligar totalmente del convenio de hostelería, porque no favorece la restauración, bares y cafeterías". Cabrera insiste en que los bares y cafeterías no tienen "la capacidad recaudatoria del hotelero, al que (el actual convenio) no le perjudica absolutamente en nada", asegura.

"Haremos nuestro propio convenio que aglutinará a bares, restaurantes y cafeterías y probablemente también se sumen las salas de fiesta", ha explicado, para señalar a continuación que "nos queda un año para trabajar y sentar las bases con los sindicatos".

Cabrera se ha mostrado convencido de la necesidad de ligar "productividad con salarios" y ha lamentado que con este aumento se trate a "todos los trabajadores por igual", cuando hay personas "más motivadas y que trabajan mejor que otras".