La vicepresidenta del Instituto Mediterráneo del Agua (IME) de Marsella, Milagros Couchoud, ha afirmado que no existen proyectos que se estén poniendo en marcha en relación a los trasvases, debido, fundamentalmente, "a su componente política tan fuerte" además de la opción por la que se han decantado los países del sur, la desalación.

Couchoud, quien ha hecho estas declaraciones en un encuentro que ha mantenido con los medios de comunicación en Murcia en la pausa del Seminario de Lanzamiento del Primero Foro Mediterráneo del Agua, ha manifestado, en este sentido, que no sabría si los países estarían dispuestos a aceptarlos puesto que, incluso, "desde el punto de vista ambiental se implican varios y serían muchos los afectados por una tubería que atravesaría Europa y cruzaría España para llegar al norte de África posiblemente a través de Gibraltar".

De ahí que no haya dudado en resaltar que siempre que se contempla y se habla del Mediterráneo, "el fantasma de la escasez es el gran desafío presente, ya que es una región en la que prima la escasez"; razón por la que se recurre a las soluciones "no convencionales".

Tras relatar como ha estado presente en reuniones mediterráneas donde los países del sur "han casi exigido el que desde Europa se le pudiera mandar agua desde ríos caudalosos como el Rin y el Ródano, al igual que ellos mandaban gas y petróleo", ha destacado que estos países "no entienden" la discusión que hay en España en relación a este recurso natural".

"Es inconcebible que se pueda discutir una cosa de este estilo, que tiene una componente política tan fuerte", ha subrayado esta experta, para después recordar la demanda que se realizó en un seminario celebrado en Italia, donde Argelia dijo que "ya estaba calentando Europa y quería que ésta le apagara su sed".

Según la vicepresidente del IME, son países que para su desarrollo necesitan el agua; un recurso que, de contar con él, "se resolverían problemas como la inmigración, ya que se podrían desarrollar plantaciones e industrias agroalimentarias".

La segunda solución a la que recurren, por tanto, es la desalación que en el caso de Argelia, "va a permitir la construcción de 20 plantas".

Gobernanza en la gestión del agua

Para esta experta, la gobernanza en la gestión del agua es importante, así como "tener un buen gobierno y una buena gestión del agua en cuanto a sus aspectos de calidad y cantidad, dado que de no tener ese recurso difícilmente se podrá gestionar y llevar a cabo políticas de economía".

Es por ello por lo que, ha insistido, recurren a lo no convencional, "la desalación y reutilización, donde Murcia es pionera y tiene experiencia en invención de recursos no convencionales". hasta el punto de convertirla en región piloto, "laboratorio para poder aprender otras regiones mediterráneas de cómo se debe manejar el agua, incluso el agua que no se tiene".

Mientras que España "se mira siempre como un referente en cuanto al agua, ya que desde el punto de vista tecnológico es líder mundial en cuanto a sus tecnologías".

En virtud de esa "diversidad geográfica tan acusada" con la mitad del país con agua y la otra mitad, según ha dicho, sin agua, "nos han hecho adaptarnos a esas características y tener unos ingenieros altamente preparados y unos legisladores que han desarrollado leyes adaptadas a poder hace ese uso y manejo".

Como ejemplo, ha hecho referencia a la puesta en marcha de la Red Euromediterránea de Comunidades de Regantes, a través de la organización de los regantes españoles.