El secretario general del PRC y candidato a la reelección como presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha advertido este viernes de que el "tsunami" del Partido Popular se va a encontrar en las próximas elecciones con un "muro", un "dique de contención", que es el PRC.

En una rueda de prensa en la que ha presentado la candidatura regionalista al Parlamento cántabro, Revilla ha reconocido que ese "tsunami" del PP "existe", porque ante "crisis profundas" como la que se vive "los que están gobernando, lo pagan".

Es más, está convencido de que el PP, "sin ofrecer en España grandes alternativas, simplemente por desgaste", está "tranquilamente en una hamaca debajo del peral, esperando que caiga la pera sin necesidad de subirse al árbol a cogerla" y "si se la dan pelada, mejor".

Pero pese a ello, cree que "Cantabria es otra cosa" y los ciudadanos saben que "con crisis y todo", es una "región estrella en su crecimiento" y saben que el actual Gobierno tiene en marcha una serie de proyectos que van a hacer de Cantabria en los próximos cuatro años la región "número uno o dos" de España, sobre todo en lo que respecta al nuevo modelo productivo.

A Revilla le gustaría poder ver la conclusión de todos esos proyectos desde la Presidencia y, por eso, confía en que la salud le dure "mucho tiempo". Hoy por hoy, asegura que está "como nunca, como una moto, muchísimo mejor que hace cuatro años". "En Valdecilla hacen milagros", ha bromeado el presidente.

Con esa expectativa de seguir en el Gobierno, el PRC se presenta a las elecciones con una candidatura "compacta", de gente "preparada" y "del partido", sin grandes cambios respecto a los comicios anteriores, y con la convicción de que la formación va a "subir bastante".

Pero el líder regionalista y candidato a la Presidencia no ha querido precisar aún cuántos diputados espera que obtenga el PRC en la cita electoral. Según dice, diez días antes de los comicios anotará en un papel el resultado que le indican sus "intuiciones y sensaciones", una práctica que ya ha hecho en citas electorales anteriores y con la que ha "clavado" los resultados de las cuatro últimas legislaturas.

Lo que descarta es la mayoría absoluta que, de todas maneras, tampoco quiere. "Las mayorías absolutas no son buenas, y no las quiero ni para mí", ha enfatizado Revilla, quien sostiene que "dos ven más que uno" y está bien que haya un "contrapeso", "siempre y cuando" la coalición sea lógica, y no como el "cóctel molotov" formado en Cataluña la pasada legislatura.

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