Que en cuestiones de arte el amor es cosa de tres no resulta un descubrimiento a estas alturas de la vida. Sí lo es, sin embargo, que, en vez de contemplarse cada cual el ombligo, galeristas, comisarios y artistas arrimen el hombro en pro de un objetivo común: unir fuerzas para añadir a un cuarto miembro, el coleccionista incipiente e indeciso, a este triángulo amoroso. Así se lo han propuesto los impulsores de Jugada a 3 bandas, un proyecto con vocación anual que han puesto en marcha 14 espacios madrileños —entre ellos, Blanca Soto, Aranapoveda, Moriarty, Rita Castellote, Raquel Ponce, La Fresh Gallery y Maisterravalbuena— junto a otros tantos comisarios como Tolo Cañellas, Susana Blas, Tevi de la Torre o Javier Duero, para promocionar el trabajo de diversos creadores.

En el recorrido por esta suma de galerías encontramos proyectos singulares —casi siempre colectivos— como Antinatura: Paisajes de personas, de Susana Anágua, Javier Arcenillas y Ani Kington; o Todo cuanto hicimos fue insuficiente, con Coco Capitán, Julia Fullerton-Batten [en la imagen: Diving board, 2004], Aino Kannisto, Ellen Kooi, Ion Macareno, Ixone Sádaba y Damián Ucieda. Una oportunidad para tomarle el pulso al circuito capitalino.

JUGADA A 3 BANDAS. Varias sedes (Madrid) / A partir del 2 de abril / www.a3bandas.org