El promotor de la calle Prado tenía 78 causas abiertas el año pasado

Rafael L. M. ya ha sido condenado por estafa a un año de cárcel. En 2005 reconoció en un juzgado deber dinero a 128 acreedores.
El constructor del edificio número 11-13 de la calle Prado, Rafael L. M., tenía 78 procedimientos judiciales abiertos a mediados del pasado año, según declaró por escrito él mismo en un juzgado de la capital.El promotor,  que ha sido acusado de estafa por 20 familias compradoras de viviendas y garajes en el citado inmueble, tuvo que presentar esta declaración durante el concurso de acreedores de la sociedad Lacile S.L., de la que fue administrador único entre noviembre de 1995 y diciembre de 2004.

Un año de cárcel

A estos procedimientos por la vía civil hay que unir los de la vía penal. En uno de ellos la Audiencia Provincial le condenó a un año de cárcel y a la devolución de 9.000 euros a una pareja. Les había cobrado con anterioridad por la construcción de una vivienda que nunca se llegó a edificar, ya que no era titular del solar.

En el concurso de acreedores, según consta en el documento al que ha tenido acceso 20 minutos, Rafael L. M también aceptó que adeudaba dinero a 128 entidades, organismos, empresas o personas. En ese proceso se personaron otros 88 acreedores más, que inicialmente el constructor no reconoció, pero que luego en varios casos han engordado la lista primaria.

Hipotecas impagadas

En los últimos años, siete entidades bancarias han tenido que ejecutar un total de 16 préstamos hipotecarios que se le habían concedido para edificar promociones de viviendas. Estas se levantaban en Valladolid, Cuéllar (Segovia), Rioseco, Cigales y Venta de Baños (Palencia), entre otras.

Rafael L. M., no ha querido hasta el momento dar explicaciones de lo sucedido, pese a que este periódico le ofreció la posibilidad a través del abogado que lleva su caso en la vía penal.

Los afectados y el Banco Sabadell

Uno de los afectados, José Antonio Salagre, explicó ayer a

20 minutos que con la subasta del próximo lunes las esperanzas de poseer la casa que compraron y por la que él adelantó 174.000 euros se desvanecen. «No entiendo porque se celebra una subasta, si hay una querella pendiente. Además, creo que el Banco Sabadell podía haber hecho algo más. Este constructor tenía otras promociones sin acabar que otros bancos han concluido. Después han dado las casas a los compradores».

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