El Ciclo de Músicas Religiosas que organiza Caja Cantabria cumple este año su cuarenta aniversario y lo celebra con cinco conciertos que se desarrollarán del 18 al 22 de abril en la Iglesia de Santa Lucía en Santander y en el Santuario de la Bien Aparecida en Marrón.

Entre las actuaciones, destaca el estreno de 'La tragedia de Céfalo y Procris' que aborda el destino trágico inevitable planteado en la mitología griega, la Misa Criolla de Ariel Ramírez y las principales piezas de los grandes compositores clásicos, como Mozart, Bach, Beethoven, Rossini o Verdi.

En el Ciclo participarán el Coro Lírico de Cantabria, el Tomás Luis de Victoria, la Coral de Torrelavega, la soprano Montserrat Obeso, la mezzosoprano Marina Pardo, el tenor Alejandro González del Cerro, y el barítono David Rubiera, entre otros.

Los conciertos han sido presentados este jueves, en rueda de prensa, por el presidente de la Obra Social de Caja Cantabria, Francisco Rodríguez, y varios de los participantes.

El primero de los conciertos tendrá lugar el 18 de abril, a las 21 horas, en la iglesia de Santa Lucía. El programa incluye dos partes. La primera empezará con el con el estreno de 'La tragedia de Céfalo y Procris', a cargo de Francisco García Álvarez.

La obra, que gira sobre el amor, los celos y la muerte, hace hincapié en la idea del destino trágico inevitable, toda vez que Céfalo mató, por accidente, a su esposa Procris cuando se encontraba de caza persiguiendo a una fiera peligrosa. "La religión es mitología", subrayan sus intérpretes.

Esta parte seguirá con 'Cántico' (piano a cuatro manos) por Esteban Sanz Vélez y que refleja "el placer de cantar melodías", y 'Estaciones porteñas', por Astor Piazolla. Esta pieza habla de la Creación, la "perfección y belleza" del mundo y del hombre, que parece "condenado" a no encontrar su lugar en él.

En la segunda parte, Montserrat Obeso, Marina Pardo, Alejandro González del Cerro y David Rubiera interpretarán 'Liebeslieder Waltzes' de Brahms, con Javier Laboreo y rosa Goitia al piano.

Se trata, según ha explicado Obeso, de una composición basada en el "amor" que, como ha dicho, "para mucha gente es su religión". "Es romanticismo puro", ha apuntado. La interpretación en sí se acompañará de un recitador, que se encargará de traducir del alemán al español las partes de la obra.

Rubiera ha resaltado por su parte la "belleza extraordinaria" de este recital, que por primera vez va a interpretar en Cantabria un cuarteto con piano a cuatro manos.

El día 19, también a las 21 horas y en la Iglesia de Santa Lucía, tendrá lugar un concierto "ameno y divertido" de la Coral de Torrelavega dirigida por Manuel Egusquiza y que incluye música "poco escuchada en conciertos".

Así, el programa consta, entre otras piezas, de 'Leyenda' de Tchaikovsky; 'Zarabanda' de Haendel; y un bloque de Mozart como 'Requiem Kyrie', 'Sancta Maria, Mater Dei', 'Dies Irae', 'Lacrymosa', 'Domine Jesu' y 'Ave Verum'.

Variedad de estilos

Por su parte, el Coro Tomás Luis de Victoria interpretará, el 20 de abril a las 21 horas en Santa Lucía y el 22 de abril a las 20 horas en la Bien Aparecida, un programa a base de varias piezas cuyo denominador común es "la variedad de estilos".

Así, se incluyen varias piezas de Bach, la 'Misa Solemne' de Rossini, 'Cristo en el Monte de los Olivos' de Beethoven, el 'Annus Dei' de Bizet, el 'Requiem' de Verdi o 'Vísperas solemnes de confesores' de Mozart.

Estos conciertos, dirigidos por Luz Pardo, también incorporan la Misa Criolla de Ariel Ramírez, que incluye las voces de un tenor y un coro, y diversos instrumentos, como piano, guitarra, charango, flauta y bombo argentino.

Finalmente, el Coro Lírico de Cantabria actuará, el 21 de abril a las 20 horas, en la Bien Aparecida, con 'La pasión según San Juan' de Bach bajo la dirección de Andrés Juncos.