El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, ha abogado este miércoles por "educar" a la sociedad en un uso "racional" y "sostenible" de la justicia para evitar lo que ha denominado la "litigiosidad artificial", que lleva a una "sobreutilización" del proceso "abusiva en ocasiones".

En la rueda de prensa de presentación de la Memoria anual de actividades y funcionamiento del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) correspondiente a 2010, Del Río ha considerado por ello que son necesarias ciertas "medidas correctoras" que permitan reducir el número de asuntos que ingresan los tribunales. Así, aunque se ha reafirmado en que "todo el mundo tiene derecho de acceso a la justicia", se ha mostrado partidario de que determinados procesos no superen un "primer nivel de acceso", ya que, según ha afirmado, "no todas las resoluciones" tiene por qué ser objeto de "recurso".

De hecho, ha advertido sobre la alta tasa de litigiosidad de España —con diez millones de asuntos—, y especialmente en Andalucía —con la mayor de toda la geografía española— frente a otros países europeos como Reino Unido, Italia o Alemania. En su opinión, es necesario diferenciar entre el "derecho de acceso a la justicia y el derecho de acceso al recurso", que en ocasiones se reitera "con simple ánimo dilatorio".

A su juicio, el atasco que sufren los juzgados, "pese al más que notable esfuerzo de la mayoría de jueces y tribunales", es un "mal casi endémico", que "parece tener difícil solución", pero que, en modo alguno, debe hacer a jueces y magistrados "perder la ilusión y el compromiso por cambiar tal escenario".

El presidente ha apostado por introducir una serie de medidas de "racionalización" y "correctoras" del creciente aumento de la litigiosidad, como la limitación del recurso o formas de mediación o conciliación previas al proceso, una "cultura" extendida en otros países europeos y poco utilizada en España. Del Río se ha referido a la mediación penal, y la posibilidad de que exista un "campo previo de actuación" entre letrados y fiscales para que mediante una "solución extraprocesal" se evite la celebración del juicio.

En otros casos, ha apuntado, se pueden evitar procesos, especialmente los de menor gravedad, con la indemnización o con el "simple perdón" a la víctima. "Si creemos que la justicia es un valor y un principio a preservar debemos educar a la sociedad en el uso racional de la cultura", ha sostenido el presidente del TSJA, que ha recordado que en los últimos diez años el número de asuntos registrados en los tribunales ha crecido un 33 por ciento, algo que, según ha dicho, "no puede ser resuelto con la plantilla ni con el funcionamiento actual".

Del Río se ha mostrado partidario además del uso de las nuevas tecnologías informáticas como reto para el futuro de la justicia, por lo que supondría en cuanto a generación de productividad y ahorro de tiempo, y por la implantación "sin mayores dilaciones" de la nueva Oficina Judicial de Andalucía, que, en su opinión, no debe quedarse "rezagada" en este asunto.

El nuevo modelo permitiría avanzar "en la correcta redistribución del personal y evidenciar la rigidez y actuales distorsiones de nuestra organización de trabajo: órganos con exceso de personal, ausencia absoluta de movilidad en el inmediato entorno laboral, alto número de interinos, ausencia de especialización y, en fin, falta de gestión, control y régimen disciplinario, que deja en entredicho la eficaz gestión de la oficina judicial y pone en tela de juicio la eficacia y eficiencia del actual sistema".