El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha confirmado la desestimación de la renovación del permiso de residencia a un ciudadano extranjero porque había sido condenado por delitos de violencia doméstica y de género.

La condena fue a seis meses de trabajos en beneficio de la comunidad, y el solicitante alegó que no había reincidido en este delito u que no había cometido otros.

El hombre trabaja en España desde el año 2004, fecha en la que le fue renovada en sucesivas ocasiones la tarjeta de residencia y de trabajo.

La Delegación del Gobierno en Cantabria rechazó una nueva renovación por la existencia de la condena, ya que la ley que regula los derechos y deberes de los extranjeros en España contempla como supuestos para denegar la estancia en el país la existencia de antecedentes penales.

Y aunque se matiza que si se tienen antecedentes, no impedirían la renovación de la residencia si no hubieran implicado problemas de orden público, en este caso la Sala de lo Contencioso-Administrativo entiende que la violencia de género si se enmarca en este concepto, y por eso respalda que no se le renueve la tarjeta de residencia.