En medio de un clima de calma tensa en Francia, el primer ministro, Dominique de Villepin, se mostró ayer dispuesto a negociar sobre los dos puntos más polémicos del contrato de primer empleo para jóvenes. Así, el periodo de prueba podría rebajarse de los dos años previstos, mientras que se introduciría algún tipo de justificación para el despido durante ese tiempo.Sin embargo, el primer ministro galo confirmó que no retirará ni suspenderá su proyecto de reforma laboral. Por su parte, el ministro de Economía, Thierry Breton, reconocía que las protestas y los paros laborales están teniendo consecuencias negativas para el crecimiento económico del país.