La Junta notificará directamente a las farmacias las alertas alimentarias, lo que permitirá mejorar su gestión

La Junta de Castilla y León, a través de la Agencia de Protección de la Salud y la Seguridad Alimentaria, comunicará directamente al Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl) las alertas y notificaciones de riesgos por consumos de alimentos, lo que permitirá mejorar la gestión de retirada de los productos afectados.
Firma Del Convenio Entre Los Farmacéuticos Y La Junta.
Firma Del Convenio Entre Los Farmacéuticos Y La Junta.
EUROPA PRESS
Firma Del Convenio Entre Los Farmacéuticos Y La Junta.

La Junta de Castilla y León, a través de la Agencia de Protección de la Salud y la Seguridad Alimentaria, comunicará directamente al Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl) las alertas y notificaciones de riesgos por consumos de alimentos, lo que permitirá mejorar la gestión de retirada de los productos afectados.

Se trata de uno de los fines del convenio de colaboración rubricado este martes entre el consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, y el presidente de Concyl, Jesús Aguilar Santamaría, con el fin de estrechar la cooperación de la Junta y los farmacéuticos.

El acuerdo, explicó el presidente de Concyl, sólo tiene como objetivo la salud de los ciudadanos, y trata de mejorar la vía de colaboración en materias "tan importantes" como la seguridad alimentaria y la sanidad ambiental.

Aguilar incidió en que el acuerdo permite reforzar los protocolos de gestión de la información que llega de la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria, de forma que a partir de ahora llegará al Consejo la notificación y comunicación de las alertas directamente.

Con esta información, el Consejo, a través de sus organizaciones provinciales, tramitará de forma inmediata esta alerta para que las oficinas de farmacia puedan retirar los productos afectados por la comunicación correspondiente, de manera que integran en el Sistema de intercambio rápido de información para garantizar la seguridad en los productos que llegan al consumidor, apuntó Aguilar.

Otro de los aspectos del convenio, que tiene una duración de cuatro años, es la participación de las farmacias en las campañas de promoción de la salud en materia de sanidad ambiental y seguridad alimentaria mediante una labor de información y consejo con los materiales divulgativos que edite la Consejería.

Anualmente la Junta desarrolla una media de seis campañas de información y divulgación que suponen la edición de más de un cuarto de millón de ejemplares repartidos entre folletos y carteles y abordan diferentes aspectos y campos como la manipulación de alimentos, la prevención de la anisakiosis, la salmonella, la recolección de setas, los consejos sobre alergias, etcétera.

"Tendemos una mano a la salud de nuestra población", dijo el presidente de Concyl, quien manifestó el respaldo de los farmacéuticos al esfuerzo que realiza la Administración en un momento de dificultades. COLABORACIÓN

Por su parte, Álvarez Guisasola agradeció la voluntad de colaboración que a lo largo de la legislatura ha mostrado el Consejo de Colegios Farmacéuticos, con "espíritu crítico" pero con el ánimo de solucionar los problemas y potenciar la farmacia como un agente importante para mantener la salud de los ciudadanos.

El consejero, quien destacó el modelo farmacéutico "único" e "histórico" de España, recordó que la oficina de farmacia es más que simplemente el lugar donde se proporcionan los medicamentos, ya que desde ella se procura el buen uso de los mismos y se vigila si existe algún error o complicación por su utilización, dado el complejo proceso de comercialización de estos productos.

Así, destacó la importancia de ordenar la colaboración en materia de salud y la presencia de un cauce más rápido al "protocolizar" las comunicaciones y recordó que la labor de las farmacias es "de suma importancia" en muchas situaciones como el último caso de leche infantil contaminada por una bacteria.

El consejero explicó que el control lo ejerce el Ministerio de Sanidad, pero cuando la alerta se comunica a la Agencia y los colegios de farmacéuticos, que tienen el control de la distribución y la capacidad de retirar los productos como "acción preventiva", algo que se produce en "no más de 24 horas", lo que garantiza la protección de la salud de los ciudadanos.

A este respecto, Álvarez Guisasola aclaró que la mayoría de las alertas alimentarias (en la legislatura se han gestionado 171) tienen repercusiones "poco evidentes" en el sistema y sólo trasciende su importancia cuando producen patologías, como una gastroenteritis en el caso de los alimentos.

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