La Unión Sindical Obrera (USO) de la Región de Murcia considera que, al consolidarse un IPC alto, concretamente en una tasa interanual del 3,6 por ciento, está "retrasando la firma de los convenios colectivos y constituye un lastre para las mayorías sociales trabajadoras", según informaron fuentes de esta organización en un comunicado.

A su juicio, el intento de "criminalizar" a los salarios como el principal escollo para la recuperación económica española "se desmorona por su propio peso, ya que en lo que llevamos de año, tan solo se han firmado 42 convenios nuevos, con una media de incremento salarial del 1,66 por ciento, casi dos puntos por debajo de la inflación interanual".

Por ello, añade que "se esta imponiendo la táctica empresarial de prorrogar los convenios anteriores para ganar tiempo hasta la inminente firma de un nuevo pacto que consagre la productividad como fuente principal de futuros incrementos y que puede ser de efectos tan regresivos para los trabajadores".

"Con una política de recortes continuos y de congelación de las pensiones, con subidas de los elementos básicos y energéticos, con un euribor y su repercusión en las hipotecas que dobla el precio oficial de los tipos de interés, las mayorías sociales trabajadoras cada vez ven más recortada su renta y como siempre la austeridad la ponen y la padecen los más desfavorecidos", añade USO.

Por otro lado, indica que "ostentamos uno de los menores salarios de toda la Unión Europea, tan solo superados por los clásicos Portugal, Grecia y Polonia, concretamente de 22.000 euros de media anual frente a los 35.000 de media europea, y a mucha más distancia la Comunidad Autónoma de Murcia, con un salario medio de 17.500 euros anuales".

Por ello, señala que "desligar el IPC como fuente principal de los futuros aumentos salariales con la excusa de ligar los sueldos a la productividad para la USO es poner un disfraz a una bajada de salarios".