También fueron localizados, a pocos metros del hallazgo, cinco cráneos y huesos de perros, aparentemente galgos.

Los animales encontrados no llevaban microchip de identificación, lo que muestra, a juicio Ignacio Paunero, director de El Refugio, la falta de control de los animales domésticos por parte de la Comunidad de Madrid.

"Es lamentable lo sucedido", dijo Paunero, quien señaló que ser galgo en España significa "estar condenado a ser utilizado y ser maltratados hasta la muerte cuando dejan de servir".

Miles de abandonos

Paunero recordó que durante el año pasado se recogieron oficialmente 11.000 animales, el 80% de los cuales carecían de microchip, algo que es obligatorio por ley en la Comunidad de Madrid desde 1990, lo que muestra, a su juicio, "el fracaso" del control de la Sección de protección animal.

El Refugio, que ya ha denunciado los hechos, pedirá las responsabilidades penales y civiles que correspondan, ya que los hechos "constituyen un delito de maltrato a los animales tipificado en el código penal", señaló Paunero.

Hace poco más de un mes, la misma asociación recogía una perrita que había sido abandonada y quemada en Los Ángeles de San Rafael (Segovia).

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