El espacio Camon Murcia (CAM), entre los mejores proyectos arquitectónicos realizados en España

El jurado del la Bienal de Arquitectura de España del Ministerio de Fomento ha seleccionado el centro Camon Murcia, de Caja Mediterráneo (CAM), como uno de los 230 mejores proyectos arquitectónicos realizados en España en los dos últimos años.
El espacio Camon
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El espacio Camon

El jurado del la Bienal de Arquitectura de España del Ministerio de Fomento ha seleccionado el centro Camon Murcia, de Caja Mediterráneo (CAM), como uno de los 230 mejores proyectos arquitectónicos realizados en España en los dos últimos años.

Este proyecto ha sido realizado por encargo de Caja Mediterráneo a Clavel Arquitectos con las premisas de crear un espacio atractivo, a la vez que cercano y funcional.

Al respecto, el presidente territorial de CAM, Ángel Martínez, ha destacado que la selección del proyecto de Camon Murcia por la Bienal de Arquitectura "supone un importante reconocimiento tanto para nuestra entidad como para los arquitectos Clavel que han sabido dar una solución imaginativa y sacar el máximo partido a este espacio, a un coste realmente competitivo y en un tiempo récord".

Y es que, ha resaltado, en tan sólo dos meses se consiguió habilitar la primera planta del Centro Cultural Párraga para acoger el espacio Camon Murcia, que abrió sus puertas el 20 diciembre de 2010.

Lo que hace importante este premio es que la competencia ha sido muy elevada con edificios de todo tipo: aeropuertos, hospitales, grandes residenciales, complejos de oficinas, según fuentes de la entidad.

El hecho de que hayan seleccionado a este proyecto a pesar de no ser especialmente grande o caro "es un motivo de satisfacción: el diseño es un valor añadido".

Lo más difícil ha sido trabajar en un edificio histórico en el que tenían que respetar la envolvente, es decir "no se podían abrir ni puertas, ni ventanas"; y construirlo mientras el resto del centro cultural mantenía su actividad normal.

Para resolver todos los condicionantes y a la vez respetar las premisas de imagen corporativa de los centros Camon, los arquitectos Clavel apostaron por una única operación: instalar una cinta blanca continua de 2,70 metros de alto que recorre perimetralmente el local, absorbiendo a su paso los pequeños espacios cerrados que demanda el programa y dejando el resto como un espacio flexible capaz de albergar las distintas actividades que se celebran en el local.

Por encima de la línea de coronación de la cinta blanca se mantiene el techo existente, por el que se despliegan todas las instalaciones, que quedan vistas para facilitar su futuro desmontaje y reutilización.

El espacio se unifica aplicando una resina de poliuretano de color gris al pavimento de hormigón existente. Desde el punto de vista constructivo, se decidió ejecutar toda la obra en seco para disminuir las molestias sobre el resto del edificio.

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