El actor y director francés Guillaume Canet presenta esta noche en la Mostra de Valencia - Festival Internacional de Cine de Acción y Aventura 'Les petits mouchoirs' (Pequeñas mentiras sin importancia), una película en la que desnuda sus emociones por primera vez y vuelca experiencias personales a través de las relaciones de un grupo de amigos en vacaciones que se ve obligado a afrontar esas "pequeñas mentiras" que se han estado contando durante años.

Guillaume Canet, que este viernes ha estado en Valencia con motivo del estreno del film en España a concurso en la sección Panorama Mediterráneo de la Mostra, ha explicado que, a diferencia de sus anteriores películas, en esta es la primera vez que, además de dirigir, escribe el guión él solo, lo que le ha hecho que sea una historia "muy personal", en la que ha puesto mucho de sí mismo.

Normalmente protege mucho su vida privada pero aquí rompe sus propias reglas y descubre incluso experiencias dolorosas que ha vivido. Ha sido "como un psicoanálisis" que ha escribió en cinco meses, "solo que normalmente sale caro y a mí me ha reportado beneficios, aunque al productor más", ha bromeado.

En 'Les petits mouchoirs' un grupo de amigos decide seguir adelante con sus vacaciones en la playa a pesar de un suceso traumático. A partir de aquí, sus relaciones, sus convicciones, los sentimientos de culpa y la amistad que les une se ponen a prueba al sacar a la luz esas "pequeñas mentiras" que uno se cuenta a sí mismo para evitar herir al otro y no hacerse daño a sí mismo".

La amistad con un "componente de cinismo" que destapa el "egoísmo y el egocentrismo" que hay detrás de las relaciones centra este film cargado de primeros planos con los que pretende una "película de miradas, de actor, más que de director", en la que el público sienta "cercanía" con los intérpretes.

No obstante, con más de cinco millones de espectadores en Francia, el director nunca imaginó que realmente "la gente se identificara tanto con los personajes". No es una película generacional, los protagonistas son cuarentones, pero "las preguntas que se hacen se las puede plantear cualquiera a lo largo de su vida. ¿Es esta la vida que quiero? ¿El trabajo? ¿La sexualidad? Como en la película, en la vida pasamos por emociones diversas", ha confesado.

Sorprendido de la buena acogida que está teniendo por parte del público que "se emociona con los personajes y se conmueve" con la historia, Canet ha admitido que 'Les petits mouchoirs' aborda un "tema muy actual que contribuye a que la gente se sienta identificada" y es que "vivimos a toda pastilla, a 100 kilómetros por hora, no digerimos las cosas, pasamos a otras sin tomarnos tiempo para disfrutarlas y apreciarlas".

"En la actualidad, la gente quiere comerse la vida a bocados sin tiempo para disfrutarla", ha criticado. Por el contrario, la película advierte de que la gente "no pasa mucho tiempo con sus seres queridos, con los seres que ama", ante lo cual, lanza un mensaje claro: "las personas debemos expresar nuestros sentimientos a los demás aprovechando cuando aún están con nosotros".

Según Canet, a veces "Ponemos una venda en los ojos para no ver", nos mentimos a nosotros mismos, escondiendo el polvo debajo de la alfombra, pero si vamos dejando mucho polvo ahí, al final es una montaña y es lo que les pasa a los amigos en la película, que han estado escondiendo cosas durante años que no quieren reconocer", ha concluido.