350 escolares participan en el taller 'Leña a la carbonera' de la Escuela de Medio Ambiente y Ría

La iniciativa se basa en recuperar las carboneras tradicionales para gestionar residuos de plantas invasoras como la chilca
Carbonera en Camargo.
Carbonera en Camargo.
EP/CAMARGO
Carbonera en Camargo.

Más de 350 escolares de seis centros educativos de Camargo han participado en el taller de educación ambiental 'Leña a la carbonera', que se ha desarrollado en el Complejo Municipal de las Huertas Ecológicas de Revilla en el marco de la programación de la Escuela de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Camargo.

Una de las líneas de trabajo que la Escuela de Medio Ambiente fomenta entre los colegios e institutos del municipio es la investigación de espacios en proceso de recuperación, como la Cantera de Bilbao en Escobedo, el Montezuco en el Alto Maliaño, las Marismas de Alday o las Marismas de Micedo.

El taller 'Leña a la carbonera' ha coincidido en el tiempo con la carbonera tradicional encendida por la Asociación RIA en las huertas dentro de su proyecto de restauración ambiental y gestión sostenible y participativa de la Marisma de Micedo, ha informado el Ayuntamiento en una nota.

Trece grupos de los colegios Matilde de la Torre, Pedro Velarde, Gloria Fuertes, Mateo Escagedo, Altamira y el IES Muriedas han participado en este taller y han conocido el proceso tradicional de fabricación del carbón vegetal.

Además de ver la carbonera en funcionamiento, han visitado la Marisma de Micedo, espacio natural en proceso de restauración, y han conocido la importancia histórica del carbón vegetal en el desarrollo y transformación del paisaje cántabro, a la vez que han participado de forma activa en la construcción de una carbonera de tamaño reducido.

El carboneo es un oficio prácticamente extinguido, que RIA pretende recuperar como técnica para la gestión sostenible de residuos vegetales derivados de las labores de control de plantas leñosas invasoras, concretamente de la chilca, un arbusto introducido desde Norteamérica, que causa "graves perjuicios" a la ecología de las marismas del Cantábrico.

La iniciativa pretende convertir un residuo en un producto con valor añadido -carbón-, con el objetivo de abaratar costes en los proyectos de restauración ambiental y promover un nuevo yacimiento de empleo.

Asimismo se busca dar a conocer esta práctica tan importante en la historia de la región, que vinculada a la actividad de las Fábricas de Cañones y Artillería de Liérganes y La Cavada y a los Reales Astilleros de Guarnizo, fue responsable de la mayor deforestación sufrida por los bosques cántabros.

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