La nueva presidenta del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA), Emelina Fernández (Almería, 1950), considera que las 'diferencias' que hasta la fecha se han producido en el seno de esta institución como consecuencia, principalmente, de los votos particulares emitidos por los consejeros del PP y del PA en las diferentes resoluciones adoptadas por el Consejo son "cosas del pasado" y que, aún así, la divergencia debe entenderse como algo "absolutamente normal".

En una entrevista concedida a Europa Press, Fernández ha preferido "no hablar del pasado" y centrarse en el futuro del Consejo Audiovisual, el cual, pasará por "oír todos los argumentos porque nadie tiene la verdad absoluta". "Si se escuchan los argumentos de otra persona siempre se puede aprender algo y, además, siempre hay una parte de acuerdo. A mí la divergencia me parece absolutamente positiva y sana", explica.

Por ello, entiende que la tarea básica del CAA a partir de ahora será, por este orden, la de "analizar, debatir, proponer y votar". En este sentido, Fernández ha recordado que la democracia consiste precisamente en "que se pueda oír a las minorías, que se puedan debatir las propuestas y que al final se tome una decisión". "Lo antidemocrático sería hacer lo que dice la minoría o que la minoría no tuviera posibilidad de expresarse", advierte.

Igualmente, cree que "tan válidas" son las decisiones o Leyes que se aprueban "por un solo voto más, como las que se aprueban por unanimidad", por lo que "si cinco consejeros piensan una cosa y otros seis la contraria —el CAA está compuesto por diez consejeros y la Presidencia—, esto es democracia". "Otra cosa es que me acusaran de evitar que las decisiones se discutan o se debatan, que entonces sí se me puede decir que no cumplo con mis obligaciones, pero si se analizan, se debaten, se proponen y se votan, es que en eso consiste nuestro trabajo", aclara.

La presidenta del Audiovisual —que el pasado 4 de abril tomó posesión de su nuevo cargo después de su aprobación por el Consejo de Gobierno y por el pleno del CAA tras dos intentos fallidos de constituir un pleno universal para su proclamación como presidenta por la ausencia de los consejeros del PP, que pedían una vicepresidencia— ha asegurado que, pese a que no conoce "qué ocurrirá" en su nueva andadura profesional, tiene la "sensación" de que la próxima actividad del Consejo no será de "riña" continua.

Al menos, ésa es la percepción que se llevó del primer pleno bajo su presidencia que se celebró el martes. "Cada consejero expresó su opinión y, aunque hubo matices, se tomaron decisiones; unas por una mayoría y otras, por otra, pero no hubo ningún posicionamiento en bloque, no se ha empezado así, es una nueva etapa", concluye.

En el mencionado pleno se aprobó, de un lado, la creación de una Comisión temporal de Reforma del Reglamento Orgánico de Funcionamiento del Consejo —que de aquí a tres meses estudiará qué aspectos del actual reglamento "no han resultado operativos después de estos cinco años de funcionamiento" del CAA—, así como la de una Comisión permanente de Servicio Público en las televisiones autonómica y locales, que será presidida por el consejero Isidro Cuberos.