Los centros de día de Cantabria tienen una "buena calidad asistencial", según Eroski Consumer, que ha analizado esta variable así como los servicios, la limpieza y la accesibilidad de 130 centros en toda España, cinco de ellos en la Comunidad (uno público y cuatro concertados).

Pese a esa buena calidad asistencial, en los centros cántabros la seguridad y la información a los usuarios es "aceptable". En cuanto al coste, el precio medio por día es de 24 euros, de forma que son un 14% más económicos que la media del estudio. En materia de limpieza, servicios y accesibilidad de los edificios, las instalaciones cántabras lograron un "muy bien".

Por apartados, la nota de "bien" obtenida en los cinco centros asistenciales de Cantabria es superior a la de la media nacional, que fue "aceptable".

Tres de ellos disponían de un cuidador para seis ancianos (ratio que, según los especialistas, puede considerarse "óptimo" para estos centros), solo uno no contaba con sala de consulta médica ni servicio de tratamiento fisioterapéutico y de rehabilitación (recomendable especialmente para las personas con discapacidad física).

Sin embargo, en tres no ofrecían asistencia médica permanente, aunque en uno de ellos contrataban los servicios de un médico días puntuales a la semana.

Durante la observación, los técnicos de Eroski Consumer comprobaron que las condiciones de limpieza eran muy buenas en los centros cántabros, así como la accesibilidad.

Y es que la limpieza y conservación del exterior y del interior de los edificios era "buena o muy buena" en casi todos los casos, ya que por ejemplo no había olores desagradables y la temperatura en los cinco centros era la correcta. Además, todos los accesos estaban correctamente adaptados, así como los aseos.

Sin embargo, en los sistemas de seguridad de las 5 instalaciones visitadas y la información ofrecida al usuario se hallaron algunas carencias. Aunque en cuatro tenían plan de emergencias y el personal lo conocía y estaba correctamente instruido, solo en dos se han hecho recientemente simulacros de incendios. Asimismo, durante la visita, los técnicos no vieron algunos sistemas de seguridad como un detector de humo o fuego.

En materia de información, el trato recibido durante la visita, así como la información facilitada fue satisfactoria, pero la señalización era "confusa" en dos ocasiones y no se vieron carteles con las normas del centro o los derechos y deberes de los usuarios.

En cuanto al precio de los centros, el coste medio diario en los 5 estudiados en Cantabria ascendía a 24 euros, un 14% menos que la media del estudio y un 11% menos que en el estudio similar realizado en 2006 (el IPC subió en esa época alrededor de un 10%).

Finalmente, atendiendo a la calidad, todas las instalaciones analizadas en la región contaban con un servicio de transporte para trasladar a los usuarios del domicilio al centro de día y viceversa (en todos los casos concertado).

Igualmente, todos ofrecían una dieta adecuada a las necesidades de los ancianos (diabetes, hipertensión, etc.), y en cuatro tenían un servicio de podología (en uno incluso incluido en el precio total) y en tres también de peluquería (siempre se pagaba aparte).

Resultados globales

Los resultados globales del estudio son "positivos" de forma que la calificación final media es de "bien", la misma nota obtenida por los centros de Álava, Asturias, Granada, Guipúzcoa, Murcia, Valencia, Valladolid, Vizcaya y Zaragoza e igual que la nota final de un estudio similar realizado en 2006. ESTUDIO

En total, Eroski Consumer ha estudiado 130 centros de día (30 públicos, 48 privados y 52 concertados) para personas mayores ubicados en A Coruña, Álava, Alicante, Asturias, Barcelona, Cantabria, Córdoba, Granada, Guipúzcoa, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vizcaya y Zaragoza.

Para ello, la revista solicitó información a los responsables de cada instalación sobre la calidad asistencial, los servicios que proporcionan, los precios y la información ofrecida a las familias.

Para complementar estos datos, los técnicos de la publicación visitaron, entre los meses de febrero y marzo, las instalaciones para comprobar 'in situ' su estado, la seguridad, la limpieza y la accesibilidad de las infraestructuras.