El delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, ha hecho este miércoles un llamamiento a la responsabilidad de los pescadores, especialmente de los aficionados, y les ha pedido que "no asuman riesgos" ya que en lo que va de año se han contabilizado cinco muertes en la región, el mismo número de víctimas que han dejado hasta ahora los accidentes de tráfico.

Se trata de una "proporción desmesurada", por lo que ha demandando a pescadores y a sus familias que no corran riesgos innecesarios para evitar accidentes que siempre son mortales.

"No pueden ir solos a pescar a los acantilados; no pueden ir solos a pescar en la bajamar. Cualquier incidente que se produzca en estos casos siempre estamos hablando de muerte", ha indicado Ibáñez.

Por ello, ha pedido a los pescadores aficionados que "pongan todo de su parte" porque, en caso de un accidente, "lo único" que se puede hacer es "rescatar el cadáver".

Ibáñez ha insistido en que los pescadores deben adoptar "todo tipo de medidas" para practicar esta afición "con total seguridad".

Tras indicar que todos los años se producen accidentes con fallecidos entre los pescadores aficionados, el delegado en el Gobierno ha considerado que la cifra de cinco víctimas en lo que va de 2011 es "desmesurada" si se compara con las muertes en carreteras.

Está siendo, por tanto, un año "especialmente riguroso" en cuanto al número de accidentes y de víctimas.

Finalmente, el delegado ha recordado que la mayoría de los siniestros se registran en acantilados como, por ejemplo, cuando hay bajamar, momento que aprovechan los pescadores para coger percebes. También se suelen dar en zonas cercanas a la rompiente.

La última víctima mortal tuvo lugar este martes, 5 de abril, cuando un hombre de 65 años, vecino de Reocín, falleció tras caer al mar mientras pescaba en un acantilado de Ubiarco, en Santillana del Mar.